La resurrección física de entre los
muertos de un hombre, fue el testimonio que alcanzó a una multitud
de personas en el sudeste asiático para que se convirtieran al
cristianismo, según lo destacó el Presidente Internacional de la Junta de
Misiones David Platt, lo que el llama “el poder de Dios sobrenatural que salva
a los pecadores”.
De acuerdo
a lo notificado por Baptist Press, el Presidente de la Junta de Misiones
Internacionales David Platt, se dirigió a los miembros del Comité Ejecutivo de
la Convención Bautista del Sur durante la sesión plenaria de la comisión el 20
de septiembre, en la que se instó para ver a miles y miles de
bautistas del sur Pregonando las Buenas Nuevas hasta los confines de la tierra.
Platt contó
la historia de la experiencia que dio a luz similitudes con relatos
bíblicos de resucitar a los muertos, durante su informe al Comité Ejecutivo de
la Convención Bautista del Sur, el 19 de septiembre en Nashville, EE.UU.. El
episodio es consecuencia del fruto espiritual que ha venido como
misioneros de la IMB que han compartido el Evangelio con “claridad bíblica,
precisión y coherencia”.
Platt dijo
que un creyente del sudeste asiático entrenado por misioneros bautistas del sur
tomó algunos amigos con él y comenzó a compartir el Evangelio en un pueblo “que
era totalmente no alcanzado con el Evangelio hasta que llegaron allí”. Los
aldeanos respondieron escuchando, asistiendo a los estudios bíblicos y abriendo
sus corazones, ellos decían: “Tal vez esto es cierto”.
A medida
que los aldeanos comenzaron a interesarse en el cristianismo, trajeron ídolos,
collares y amuletos asociadas con lo oculto al centro de la localidad para ser
quemados, dijo Platt. En un cambio sin embargo, un día todos los habitantes del
pueblo comenzaron a tomar de nuevo sus artículos relacionados con el ocultismo.
Se
enteraron después de preguntar, que el líder de la aldea había muerto y su
gente creía que su desaparición era obra de los espíritus malignos que
estaban disgustados por la anulación de objetos sagrados.
Desalentados, los cristianos fueron a
expresar sus condolencias en una casa donde el cuerpo del hombre yacía.
De pie
sobre su cuerpo, empezaron a orar “para que Dios muestre su misericordia a
las personas en el pueblo, de que Dios se mostrara en su gloria y su amor a esa
gente que estaba tan cerca”, dijo Platt.
“Este
creyente es asiático dice nuestra misión”, expresa Platt, “que a medida
que estaban orando allí sobre el hombre, de repente el hombre tosió. Todo el
mundo en la casa se puso muy tenso. Y el hombre volvió a toser. La gente se
emocionó, y el líder de la aldeacomenzó a respirar.
La gente empezó a ayudarle a que se levante. Todo el mundo estaba mirando a
estos creyentes asiáticos y preguntándose ‘¿Qué pasó?’.
“Ellos
decidieron que este era un momento tan bueno como cualquier otro para compartir
el Evangelio”, dijo Platt. “Así que compartieron el Evangelio, y en los días
por venir, la gente comenzó a llegar a la fe en Cristo y a partir de eso el
pueblo continuó quemando sus ídolos”.
Platt, que
reconoce que no sabe si el hombre estaba realmente muerto, ofreció una
evaluación. “Yo sé [que] en pueblos como este, saben cómo reconocer la
muerte”, dijo. Sin embargo, “incluso si él no estaba muerto, Dios Seguro eligió
un momento oportuno para ese tipo de hechos”.
Platt
concluyó: “Hay algunas cosas que no conozco, pero esto es lo que sé: Tenemos la
Buena Nueva de un Dios que ha vencido a la muerte, que tiene poder para decir a
los muertos, ‘Ven a la vida‘. Así
que hermanos y hermanas, vamos a trabajar juntos para ver miles y miles de
bautistas del sur Pregonando Buenas Nuevas hasta los confines de la tierra”.
Fuente.: evangelionoticias.com
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