Alguna vez se ha preguntado, ¿por qué los matrimonios cristianos
son más propensos a sufrir fuertes ataques del enemigo?
Los matrimonios cristianos son más propensos a recibir los
ataques directos del enemigo porque ambos cónyuges son más conscientes del “pecado” , que aquellos esposos de matrimonios
no cristianos.
El Diablo se mantiene bombardeando a las parejas cristianas,
para ver cómo y cuándo flaquean y cometen el error. Sin embargo, muchas
personas viven equivocados al pensar que a los cristianos -por el sólo hecho de
ser cristianos- no les debe pasar nada malo. Desconocen la lucha interna, el “desafío” que afronta día a día un matrimonio
cristiano, es decir, el cristiano vive -por así decirlo- en “dos aguas”…
Primero, tiene una lucha constante entre las aguas mansas y dulces de una vida espiritual y religiosa y, al mismo tiempo, tiene
que mantener que luchar por mantener a flote su matrimonio, al nadar
constantemente en las aguas -muchas veces- contaminadas de este mundo, por
ejemplo: las “ofertas” que nos pone el enemigo cada día.
Amigo, amiga, un matrimonio puede andar bien, y de repente, aparece una “oferta”,
de esas que andan por ahí, y destruye años de sacrificios
y esfuerzos.
¿Son los matrimonios cristianos diferentes?
Desde el punto de vista
conyugal, los matrimonios
cristianos no
difieren en lo absoluto de un matrimonio no cristiano. Al igual son seres
humanos, con virtudes y defectos:
se les olvidan las cosas, también son impacientes, también tienen ataques de
ira, son egoístas y desconsiderados en algunas
ocasiones, etcétera, etcétera. Pero lo que no sabes es un matrimonio cristiano
está consciente de estos pecados; y esto hace que el pecado sea mucho peor.
Quizás recuerdes vagamente
el día en que conociste a tu pareja. Es posible que aún recuerdes cómo fue su primera cita, cómo se enamoraron. Recuerdas el
día de tu boda, lo nervioso o nerviosa que estabas: los invitados, tus
compañeros de trabajo, tu
familia y amigos, y… recuerdas aquel invitado especial, que
ocupó un lugar preferencial en esa unión. Sí,
ese invitado especial era Dios. Aprobando y bendiciendo esa
unión.
Entonces, si aún recuerdas
tan vívidamente ese día, ¿por qué
crees que no es posible reavivar tu matrimonio?
Muchas parejas cristianas
han estado al
borde de una separación. Estos matrimonios nos cuentan cómo lograron salvar su matrimonio.
Esperamos que estos consejos le sirvan a usted también:
1. Ver a Jesús en tu cónyuge
Debes ver a Jesús, no sólo en tu cónyuge,
sino también en todas las personas que te rodean. El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que
hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí.” Mateo 25:40
2. Renueva tus votos en tu iglesia
Tomar la mano de su pareja y luego repetir las palabras que se dijeron durante susvotos matrimoniales…
Renovar los votos
matrimoniales es
un acto hermoso. Al renovar los votos estás dejando un mensaje
claro: deseas que tu matrimonio sea
bendecido nuevamente. Haces una reconfirmación de tu compromiso con tu pareja, pero sobre todo, con
Dios.
Si tienes los medios
económicos para hacerlo, entonces “cásense” de nuevo en la iglesia, tal y como lo
hicieron la primera vez, con
todos los adornos, preparativos e invitados.
3. Oren y lean juntos la Biblia
Es muy cierto que la
familia que ora unida, permanece unida. Orar juntos desarrolla fuertes lazos familiares y mejora la relación de una
pareja que está a
punto de romper.
El poder de la oración es tan grande, que cuuando oramos enviamos todo lo bueno de
nosotros hacia el trono de la gracia. Enviamos nuestros mejores deseos. Y estos
buenos deseos son
contestados por
un Dios maravilloso
que nos ama.
Orar es tan poderoso que cuando sabes que una persona está orando por ti, sientes una afinidad inexplicable hacia esa persona. “Sin lugar
a dudas, las buenas relaciones comienzan con tus buenos pensamientos hacia la
otra persona”.
4. No le hagas al otro lo que no quieres que te hagan a ti
Pienso que esta es una regla universal.
Cuando haces algo para tu cónyuge, me refiero a algo especial, ¿desearías
que él o ella hiciera también eso por ti? Qué me dices de lascosas negativas,
como hablarle mal a tu cónyuge y faltarle
el respeto, ¿te
gustaría que te hiciera lo mismo tu pareja?
Respeta esta regla de oro
y verás como cambiará,
no sólo tu matrimonio, sino tu relación con todo lo que te rodea.
Cuando el perdón es allí, la reconciliación sigue
siendo este salvar
el matrimonio de
aparente ruptura.
5. Confía en el Señor
Una vez que hayas hecho
todo de tu parte. Es decir, cuando ya hayas hecho todo lo humanamente posible: deja todo en manos de Dios… Él decidirá lo que es mejor para
ustedes.
Dios
tiene el control. Duerme tranquilo o tranquila,
porque le has dicho al rey de reyes: “hágase tu
voluntad, Señor”.
Usted puede salvar su
matrimonio incluso si
usted es el único que quiere hacerlo, porque Dios está y estará
de su lado. Cuando usted realiza cambios positivos en usted para salvar su
fallido matrimonio, la
otra persona lo reconoce. Su pareja sabe cuandosu cambio es verdadero porque este es convincente. El impacto
es tan poderoso que afecta automáticamente a la otra persona.
fuente://www.reflexiones.cristianas.com/
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