No existen soluciones simples o respuestas
sencillas a los problemas más difíciles de la vida. Dios nos recuerda que Él es
el único que tiene las respuestas para los quebrantados y abatidos de corazón.
El mensaje de la Biblia es de ayuda para el alma
sufrida. En sus páginas se encuentran los mayores recursos del mundo. En lugar
de nuevas teorías y experimentos, la Biblia ofrece una sólida advertencia
basada en las inspiradoras verdades de la palabra de Dios. Estas verdades nos
dicen que solamente Dios puede y quiere ayudarnos a solucionar nuestros
problemas.
El hecho de experimentar las bendiciones de Dios
en nuestro diario vivir no quita que la vida presente dificultades, desafíos y
luchas. La Biblia nos recuerda que Dios nos consuela en nuestras tribulaciones
y no necesariamente, evita nuestras tribulaciones (2 Co. 2:14). Es más, el
sufrimiento y los problemas son métodos para moldear nuestra vida y nuestro
carácter. En algunos casos puede que Dios use las peores circunstancias para
lograr los mejores resultados para nuestro bien.
La Biblia nos recuerda que Dios es mayor que
nuestros problemas. Romanos 8:28 nos dice: "Y sabemos que a los que aman a
Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados".
Raramente aprendemos las lecciones difíciles de la
vida cuando las cosas andan bien. ¡El verdadero aprendizaje se produce cuando
todo está mal!. Es entonces cuando Dios llama toda nuestra atención. Cuando
hemos tocado fondo y no tenemos a donde ir, es cuando nos volvemos a Dios en
busca de su ayuda.
De el Primer paso
La manera en que manejamos los problemas será la
clave para vencerlos. El primer paso para sobreponerse a los problemas es el
aprendizaje del manejo de los mismos con predisposición correcta.
1. Enfrente la realidad. Deje de aparentar que las
cosas están bien cuando no lo están. Cuanto antes enfrente la realidad mejor
será la posibilidad de recuperarse.
2. Asuma la responsabilidad. Esté dispuesto a
tomar acción para encarar a sus propios problemas. Nadie puede resolver sus
problemas por usted.
3. Haga lo correcto. Busque la manera correcta y
hágalo la palabra de Dios le guiará.
Nuestra disposición a confiar en Dios en toda
circunstancia de la vida depende de nuestra confianza en su amor. Cualquier
incertidumbre de nuestra parte es una expresión de desconfianza en su amor. Es
un rechazo natural al carácter y la naturaleza de Dios. Cuando fallamos en
confiar en Él en medio de nuestros problemas estamos desconfiando de su
sinceridad e integridad. Debido a que verdaderamente Él es todo amor y toma en
cuenta nuestros mejores intereses debemos aprender a confiar en su amor para
con nosotros a pesar de las circunstancias.
Encuentre el propósito de Dios en todas las cosas.
Si Dios está realmente presente, entonces no
estamos solos para resolver los problemas. Si su voluntad soberana prevalece
sobre nuestros problemas, entonces hay tres cosas de las cuales podemos estar
seguros:
1. La soberanía de Dios limita nuestra crisis. La
Biblia deja bien en claro que nada que esté más allá de los limites puestos por
el control de Dios puede tocarnos.
2. La soberanía de Dios le da sentido a nuestros
problemas. Los problemas de la vida no son episodios trágicos de una absurda
leyenda en la existencia humana. ¡Dios está en la crisis!.
3. La soberanía de Dios nos da la seguridad de su
gracia. No existe ningún problema en la vida que esté fuera de la gracia de
Dios.
La clave para manejar nuestros problemas es
aprender a confiar en lo que Dios nos dice que hagamos con ellos.
Hacer un compromiso.
El concepto bíblico de fe es el de un profundo
compromiso personal que lleva a dar un paso de acción de nuestra parte. La
Biblia nunca define la fe como una simple verdad intelectual. La autentica fe
involucra el compromiso total de uno hacia Dios.
La fe no es un salto ciego al vacío. La fe es
creer los principios de la palabra de Dios y ordenar nuestra vida de acuerdo a
ella.
Dios nos dice como vivir victoriosamente. Él nos
la comunica en la Biblia. Puede hacerlo a su manera o . . . puede hacerlo a la
manera de Dios. ¡Usted Elige!
Notas Adicionales: Tomado con permiso del libro:
Conquistando los problemas más difíciles de la vida –
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