Una vez un joven me
escribió pidiéndome le aconsejara en un difícil momento de su vida. Algunos
años atrás había conocido a una hermana en la fe de quien se enamoró. Luego de
hablar con ella y de ponerse de acuerdo, entre los dos para ser oficialmente enamorados,
decidieron hablar con sus respectivos padres. Los padres de la joven no
aprobaron la relación de enamoramiento, aduciendo que su hija debía primero
terminar sus estudios universitarios.
El joven entonces pensó que la falta de acuerdo de
los padres de la joven se debía en realidad a un defecto físico que tiene y al
hecho que no tiene un título universitario. Me preguntó si era opuesto a la
voluntad de Dios que se casara con ella aun cuando los padres de ella no
estaban de acuerdo. Entonces le referí estos prácticos consejos que ahora
comparto con ustedes...
Permítame comenzar señalando que el enamoramiento
o noviazgo es algo en lo cual no solo interviene la voluntad de los enamorados
o novios. Un enamoramiento que agrada a Dios, debe comenzar con la aprobación
de Dios. Es decir que se deben respetar los principios bíblicos para el
enamoramiento y se debe orar mucho para buscar la voluntad de Dios en cuanto a
ello.
Luego, es importante y necesario buscar el consejo
de los ancianos o pastores de la iglesia. Estas personas han sido puestas por
Dios en las iglesias locales para pastorear la grey. Es necesario por tanto
pedir el consejo de ellos antes de entablar una relación de enamoramiento.
Después es necesario pedir el consejo de los
padres. Tanto del joven como de la joven. Si la voluntad de Dios parece ser que
la relación prosiga y no hay oposición de los ancianos o pastores y tampoco de
los padres, entonces recién allí se debe iniciar la relación de enamoramiento
propiamente dicha.
Usted debe saber que si Dios quiere que Usted se
case con la joven de quien está enamorado, Dios mismo se encargará de que los
ancianos o pastores apoyen la relación y que los padres tanto suyos como los de
ella también apoyen la relación.
En el caso de que los
padres de la joven no estén de acuerdo con la relación, me daría la impresión
que entonces Usted se ha apresurado al comenzar la relación de enamoramiento
sin contar con la aprobación previa de los padres de ella. Esto traerá como
consecuencia que la relación entre Ustedes dos no marche normalmente, porque
tendrán que verse a escondidas de los padres de ella y lo peor, tendrán la
conciencia manchada porque saben que están haciendo algo que no está bien del
todo.
Si los ancianos, pastores o los padres, no están
de acuerdo, lo menos que Ustedes deberían hacer es postergar la relación de
enamoramiento, hasta que Dios cambie el corazón y la mente de los ancianos de
la iglesia o de los padres para apoyar la relación de enamoramiento. Si eso
nunca pasa, entonces Ustedes ya tienen la respuesta de Dios sobre esa relación.
Significará simplemente que eso no es la voluntad de Dios.
En el supuesto de que los padres de la joven no
aprobaran la relación de enamoramiento con Usted debido a algún defecto físico
que Usted tenga o debido a que Usted no tiene un título universitario como
ella, entonces le sugiero que con mucho tino y amor fraternal hable sobre eso
con ellos. Quizá pueda hacerles notar que el valor de una persona no está dado
por los rasgos físicos que posea ni por los títulos que se ostente. Recuerde el
dicho: El hábito no hace al monje. El valor de la persona está dado por el
carácter de la misma. Si Usted cultiva su carácter en el temor de Dios y es un
hombre maduro en la fe y en la virtud cristiana, Usted es un hombre de gran
valía. Trate de compartir este pensamiento con los padres de la joven.
Por último quisiera referirme acerca de si será la
voluntad de Dios que Usted se case con ella aún en contra de la voluntad los
padres de ella. Yo tengo mis reservas en cuanto a esto. La Biblia enseña a
honrar a los padres por medio de la obediencia. Si la joven vive con sus
padres, es imprescindible que ella les obedezca en todo, sin importar la edad
que tenga. Yo le aconsejaría que siga orando y esperando en Dios. Espere al
menos hasta que la joven termine de estudiar para ver si mientras tanto el
Señor cambia la mente de los padres de la joven para que apoyen la relación de
enamoramiento con Usted. Ore mucho. Puede ser que el Señor tenga diferentes
planes para Usted y para ella. Recuerde que los planes del Señor siempre serán
los mejores planes. El hombre puede tener buenos planes, pero los mejores
planes son siempre los del Señor.
Fuente: sitiodeesperanza.com
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