Entremos de lleno a ver
algunos principios bíblicos respecto al tema de cómo esperar la pareja en el
Señor?.
En primer lugar debes
saber que todas las parejas bíblicas fueron formadas en un contexto de
servicio. Esto significa que hay un claro orden de prioridades respecto al
momento para el noviazgo, que si quieres parafrasearlo de alguna manera podemos
decir: ocúpate de los asuntos del Señor que Él se ocupará de tus asuntos.
Veamos. ¿Qué estaba haciendo Adán, el primer hombre, cuando Dios le sorprendió
con la provisión de la pareja?, pues él estaba obedeciendo el mandato de Dios y
sirviéndole en el trabajo en el huerto.
Segundo. ¿Qué
estaba haciendo Isaac en Génesis 24 cuando Dios lo sorprende con la provisión
de Rebeca?, sí, estaba trabajando en el campo. ¿Qué estaba haciendo Raquel,
cuando Jacob se enamora de ella a primera vista?, pues dice el relato de
Génesis 29 que traía a beber a las ovejas de su padre pues era pastora.
¿Entiendes?, si Dios dice en Génesis 2:18 que la función específica de la mujer
es la de ser ayuda ideal para el trabajo del hombre, ¿cómo es que muchos
jóvenes cristianos están haciendo planes amorosos cuando ni siquiera se han
preocupado por cultivar una vida de servicio cristiano, cuando ni siquiera saben
cuál es su don ni el de ella, cuando no están actualizados con el programa de
actividades de su iglesia, en otras palabras viven en la reposera y ¿necesitan
ayuda para ellos?.
Recuerda: primer
principio: Dios provee de la compañera o compañero cuando estás consagrado a
una vida de servicio, no antes. Segundo principio. Tratemos de identificar un
momento determinado en este asunto de los romances que es el momento cuando la
chispa del amor por una persona comienza a arder, cuando ese nombre comienza a
ser especial para ti cada día más, cuando ese rostro comienza a quitarte horas
de sueño y sólo piensas en eso las 24 horas. Del día. He comprobado que en un
90% de los noviazgos frustrados el momento del error ha sido ese, y en lugar de
dar allí un paso atrás, tomarse una pausa y verificar en oración y consejo si
esa llama que comenzó a arder en mi interior la encendió Dios o sólo es
producto de una compatibilidad de caracteres, lo que hacen la mayoría de los
jóvenes, es comenzar a echar toda la leña disponible, convertir esa llama
inicial en un incendio pasional y luego plantar la bandera de su amor ante
cualquiera que le aconseje lo contrario. ¿Qué?, nos amamos. ¿Eso no vale?.
Permíteme decirte para tu asombro que ese
argumento no vale. El amor y el enamoramiento , es algo que surge de tener
ciertas actitudes con el sexo opuesto y debes saber como segundo principio que
actitudes amorosas despiertan sentimientos amorosos.
El amor Eros, no es patrimonio exclusivo del
cristiano. Conozco muchas parejas de no cristianos que están profunda y
genuinamente enamorados y estarían dispuestos a dar su vida por ese amor.
Querido querida joven, si tu vas a alimentar cada pensamiento de atracción
hacia otro que se te presente sin previa autorización del Señor, sin un tiempo
prudente de oración privada, y sin el apoyo de un consejero espiritual, lo
único que vas a lograr es enamorarte, y en esas condiciones, es prácticamente
imposible tener una apreciación imparcial de la situación, te cierras a
cualquiera que te de una nota de advertencia y te embarcas en un bote que tal
vez llegue a buen puerto, pero que tal ves se encuentre remando contra viento y
marea y culmine su travesía naufragando en el mar de otro fracaso. Si ese
sentimiento no es del Espíritu, es de la carne y dice Gálatas 5:16: No
satisfagáis los deseos de la carne.
En otro orden de cosas, no podemos ser dogmáticos
respecto a la edad para ponerse de novios, quiero dejarte una ecuación que de
seguro compartirás conmigo, y es la siguiente: Novios jóvenes = Noviazgos largos = más tiempo expuestos a tentación.
Digo que novios jóvenes implica que estén varios años noviando, porque en regla
general, los estudios seculares aún no se han concluido, el carácter aún no
está formado, no hay solvencia económica, no está manifestado el don y un sin
fin de agravantes que lo único que logran es retrasar el tiempo de casamiento
prolongando así un tiempo de tentación durante el largo noviazgo que en muchos
casos no se soportó y culminó en casamientos improvisados por razones obvias.
Por lo tanto querido, joven adolescente o
adolescente joven:¡espera!. En último lugar, hay algo que puedes y debes hacer
durante el tiempo en que esperas que llegue tu pareja ideal y es prepararte
para esa etapa. En el caso de las muchachas, prepararse en arreglos caseros,
como administradora de tus ahorros, como madre observando a tu mamá o a tu
hermana casada.
En el caso de los muchachos, en los oficios
básicos para el mantenimiento del hogar, económicamente para que ella no tenga
que trabajar luego, como líder espiritual para que puedas ser su consejero, la
cabeza del hogar. Y principalmente debes prepararte para cuando llegue ese
momento, y esto va para ambos, guardándote en santidad de tu cuerpo y mente,
dile no al sexo libre, no a la pornografía, no a la masturbación no a toda esa
basura que el mundo hoy en día llama hacer el amor.
Debes confiar que tu pareja llegará como llegan
las demás necesidades de tu vida y que como dijimos antes tu Dios pues, suplirá
todo lo que te falte. Él sabe que no es bueno que el hombre esté solo, pero
quiere prepararte a ti y a ella para ese encuentro sublime y eterno. Debes
saber que el noviazgo es un ministerio nuevo que se abrirá en tu vida y si no lo
asumes con la seriedad y responsabilidad que merece, te puede traer serios
problemas en el futuro. Dejamos aquí el primer subtema de la espera de la
pareja y luego veremos sobre la elección de la pareja. Hasta entonces y ¡Qué el
Señor te bendiga!. Pablo M.
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