“Eres una vil perra.”
El insulto había sonado demasiado fuerte y
mas aun viniendo de él. Toda la multitud se junto para contemplar la cruel
escena. La mujer yacía postrada en el suelo mientras el hombre simplemente la
veía en silencio. ¿Como era posible? ¿Que había pasado? ¿Donde habían quedado
tantas Promesas de Amor verdadero? ¿Habían sido solo una cruel mentira? Había
soportado el silencio demoledor, la humillación y la burla, y ahora estas
palabras destrozaban casi por completo un corazón sediento de esperanza.
“No te daré absolutamente nada, lo que
tengo se lo daré solo a mis amigos.” prosiguió diciendo el hombre.
Cualquiera hubiera huido de ese lugar. Por
lo menos por orgullo propio hubiese dado la vuelta y regresado su camino; pero
la mujer parecía no tener ni una pizca de dignidad por si misma. ¿En verdad
creía poder romper esa barrera de desprecio? Si fuera cualquier otro hombre se
comprendería su insistencia, pero se trataba de él. Se trataba del hombre con
mas influencia de toda la región, el hombre mas poderoso y controversial de la
ciudad, toda la gente lo conocía, sabían que una sola palabra suya movía
ejércitos o detenía ejecuciones. Era el tipo de hombre al cual no se le
debía insistir.
Pero la mujer seguía insistiendo. ¿Seria
acaso la desesperación? O quizás era porque muy dentro de ella, sabia que ese
hombre era la ultima oportunidad que tenia de lograr que su sueño cobrara vida.
Ese hombre tenia el Poder de libertar a su hija. Sea como sea ya llevaba
ventisiete minutos de haberse convertido en una completa necia. Una mujer que
en contra de todo pronostico insistía con todas sus fuerzas buscando una
respuesta. Y no estaba dispuesta a irse sin pelear. O lo lograba o la
mataban. Esas eran sus opciones.
La gente estaba conmocionada.
“¡No lo puedo creer! ¿Sera capaz de rogarle
otra vez?” – “Yo jamas me atrevería a rebajarme de tal modo…una mujer debe
guardar compostura y mas aun delante de tanta gente.” – “Esa mujer no debería
estar aquí, no pertenece a nuestra Tribu. Mejor que huya ahora o terminará
muerta.” La multitud murmuraba sin cesar mientras el hombre y la mujer
cruzaban sus miradas fijamente.
No habían transcurrido ni siquiera treinta
minutos desde que sus gritos habían sido correspondidos por el mas absoluto
silencio. Su garganta estaba desecha, su voz literalmente había sido ahogada y
apagada; había gritado hasta quedarse sin voz sin el mas mínimo resultado. Los
mas allegados al hombre intentaban callar a la mujer con insultos, gritos y
desprecios. Usaron todo el vocabulario mas despectivo que se había escuchado
jamas. Ni siquiera a una vulgar bestia se le trataba de esa manera. Pero la
mujer seguía insistiendo. Empuñaron sus puños para golpearla y hasta la
amenazaron de muerte con tal de detenerla pero todo era en vano; parecía
que la mujer estaba poseída por una obsesión mas allá de todo lo conocido; una
motivación que rayaba en lo ridículo, una motivación que estaba a punto de
costarle la vida.
Sus vestidos la delataban. Era mas que
obvio que no debería estar en ese lugar. Ellos no eran “su gente”. Ella intuía el
motivo del desprecio. Sabia que no era “de ellos”, pertenecía a otra tribu, la
tribu “enemiga”, ella sabia que había jurado bajo pacto de sangre de no
acercarse a menos de dos mil metros de distancia, sabia que se trataba del
conflicto entre ovejas y lobos, entre lo blanco y negro, entre el cielo y el
infierno.
Quizá por eso iba mentalmente preparada. O
talvez su petición era demasiado importante. Pero al final de cuentas
era una mujer brutalmente rechazada, y también era una mujer brutalmente necia.
El hombre de pronto se detuvo. El hombre
mas poderoso que ha pisado la faz de la tierra estaba delante de ella. Y ante
el asombro de la multitud, la mujer se tiro a sus pies. Arrodillada. Humillada.
Pero totalmente necia a lograrlo.
“Eres una perra. No esta bien que me pidas que te de a
ti lo que solo le corresponde a mis amigos.”
La mujer trago saliva. Sabia que era su
ultima oportunidad, y sabia que solo Él podía hacer realidad lo imposible. Sus
próximas palabras eran las mas importantes de toda su vida, debía decir
la frase que provocaría el milagro que su corazón anhelaba, o que la hundiría
para siempre.
“Tienes razón Amado Mesías, pero aun los
mismos perros comen de las migajas que caen de la mesa de sus dueños.”
¿Seria el hecho de haberlo llamado por su
nombre? ¿Seria acaso que su necedad logro romper toda barrera? ¿O fueron sus
palabras tan directas, humildes y sinceras? No lo supo con exactitud, pero
Jesús la vio totalmente impactado. Jamas en su vida había contemplado cuadro
semejante. Tanta decisión, tanta fuerza, tanta Fe. Tanta NECEDAD.
“Mujer me has dejado sin palabras. Grande
es realmente tu Fe. Lo que me has venido a pedir te sea hecho inmediatamente.” Jesús
dio la orden Divina. La hija de la mujer quedo libre de su enfermedad en esa
misma hora, y una mujer realmente NECIA, provocó un Milagro. | Mateo
15:21-28
UNA MUJER BRUTALMENTE RECHAZADA
Primero
el brutal silencio de Jesús. Seguido por una bofetada lírica: “no estoy aquí
para bendecirte a ti, sino para bendecir a otros” y termina la devastación
diciéndole que no está bien tomar la Bendición de los Hijos y dársela a una vil
perra.
Pero
algo cambio. Esta mujer se atrevió a ser una Guerrera brutalmente NECIA.
UNA GUERRERA BRUTALMENTE NECIA
¿Que
fue a buscar la mujer? Un Milagro. ¿Lo obtuvo? Sí. ¿Sabes que hizo la
diferencia en esta mujer? Decisión, determinación,
fe…llamale como quieras, pero yo le llamo NECEDAD.
Orar
insistentemente sin importar los obstáculos: Silencio demoledor, rechazo,
humillaciones, tiempo de espera largo, no importa…la necedad produce Milagros.
Una Oración necia mueve al Todopoderoso.
¿El cielo se empeña en guardar silencio? Insiste. – Lucas 11:5-13
¿Porque Dios guarda silencio? Para que aprendas a tener un Corazón de un
Adorador en Espíritu y en Verdad. ¿Porque te dice NO? Para que aprendas a
provocar un SI.
La
vida es extremadamente difícil desde que Adán peco en el Paraíso y Jesús lo
sabe. Por eso en su afán de hacerte fuerte, sabio, ungido, y un verdadero
Buscador de Su Presencia, permite que llegues al límite solo para mostrarte Su
Gloria y aprendas a confiar completamente en Su amor y poder; si no me crees,
observa de cerca a Abraham cuando llego al límite. Cuando tomo el cuchillo
dispuesto a sacrificar todo lo que tenia, pero él al igual que tú descubrirás
que DIOS siempre estuvo en control. El Ángel llego a tiempo, Isaac fue liberado
y Abraham volvió a reír. Sí, como lo leíste. Rió a carcajadas otra vez. Al
igual que lo harás TÚ.
Todo lo que el Señor permite en tu vida es
para enseñarte, fortalecerte y Bendecirte; no temas, Él sigue en Control.
HAY
MILAGROS EN TU VIDA QUE ESTÁN DETENIDOS POR FALTA DE INTERCESIÓN. POR FALTA DE
SER NECIOS. INTENSIDAD ES LA PALABRA CLAVE.
Ora una hora mas. Lee la Biblia un capitulo mas. Adora a Dios con
una canción más. Ayuna un día mas. Pelea un round mas. Insiste. Toca la puerta otra vez. Llámalo de nuevo. No existe algo mas Espiritual que ser NECIO. Ni el silencio demoledor, ni el rechazo continuo o la cruel
humillación pueden arrebatarte lo que te pertenece este 2017, si tan solo tomas
la decisión de ser BRUTALMENTE NECIO.
Escrito por Alejandro Rivas
0 comentarios:
Publicar un comentario