El Congreso se está moviendo rápidamente para contrarrestar las políticas
de las Naciones Unidas y la política de Obama contra Israel, incluso antes de
la inauguración del viernes de Donald Trump como presidente.
Los senadores Marco Rubio y Tom Cotton, presentaron el miércoles la
legislación para combatir el sesgo anti-Israel en las Naciones Unidas.
La llamada "Ley de Lucha contra el Anti-Semitismo y las Actividades
Anti-Israel", la ley propuesta retendría la financiación de los Estados
Unidos para las agencias de la ONU y afiliadas hasta que el presidente
certifique que las agencias de la ONU no reconozcan organizaciones que
promuevan o condonen el antisemitismo.
La propuesta de ley es en parte una reacción a la Resolución 2334 del
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que declaró ilegales las
comunidades judías de Judea y Samaria (Cisjordania) y reconoció el derecho
judío a Jerusalén oriental, incluido el Monte del Templo, el sitio más sagrado
del Judaísmo.
"Es hora de que las Naciones Unidas sean responsabilizadas por apuntar
y señalar a Israel mientras que los países que amenazan la paz y la seguridad
internacionales -como Rusia y China- no pasan por alto", dijo.
Estados Unidos actualmente financian alrededor del 22 por ciento del
presupuesto total de las Naciones Unidos, alrededor de $8 mil millones anuales.
Cotton dijo: "Durante demasiado tiempo, los peores actores del mundo
han utilizado las Naciones Unidas como un foro para señalar un dedo acusatorio
contra Israel y desviar de sus propias fallas. En principio, y utiliza su
considerable influencia para forzar una verdadera reforma en las Naciones
Unidas".
Los senadores Ted Cruz y Lindsey Graham, presentaron un proyecto de ley la
semana pasada que podría cortar el financiamiento estadounidense a las Naciones
Unidas hasta que se derogue la Resolución 2334.
Por su parte, Nikki Haley, embajadora de la presidenta electa Trump ante
las Naciones Unidas, testificó en su audiencia de confirmación en el Senado que
apoya el traslado de la embajada de los Estados Unidos en Israel desde Tel Aviv
a Jerusalén. Haley calificó la aprobación de la Resolución 2334 de "patear
el intestino" contra el aliado más cercano de Estados Unidos y criticó a
la administración Obama por permitir que sucediera.
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