Cometí
inmoralidad sexual con mi novia, y también robé dinero. Después de oír uno de
sus programas radiales, confesé mis pecados a Cristo y le entregué mi vida. Sin
embargo, me resulta difícil tener una vida espiritual limpia de pecado, y
quisiera su consejo.
Respuesta:
Le agradezco su confianza al escribirme una carta
tan abierta, tan sincera, y espero que estos breves consejos le ayuden.
Quiero decirle que disfrutamos en toda su plenitud
de la verdadera vida espiritual cuando resistimos la tentación. Dice Santiago
capítulo 1: "Dichoso el hombre que no cede a la tentación, porque un día
ha de recibir la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman".
Ahora bien, ¿qué es esa corona de vida que promete
la Biblia? Es sencillamente la vida vivida en toda su hermosura y plenitud.
El hombre que fracasa y vuelve a fracasar, el
joven o el adulto que siempre vive tropezando moral y espiritualmente, es un
individuo que no disfruta de la vida. Yo conozco a muchos que bromean y se
burlan de lo espiritual, de lo puro, de lo limpio.
Sin embargo esas mismas personas en lo secreto de
su alma son miserables, y la vida no es un placer para ellos. Así que, en
primer lugar, hay que soportar, resistir, vencer la tentación para disfrutar de
la vida aquí en la tierra en toda su plenitud.
En la vida espiritual hay tres elementos que nos
dan victoria, alegría y plenitud de vida: el corazón limpio, una buena
conciencia, y una fe no fingida (Timoteo 1:5). Primero, el corazón limpio. Dice
la Biblia que el
amor nacido de corazón limpio, de buena conciencia
y de fe, es el plan de Dios para gozar de la vida. Así que, hay que tener el
corazón limpio, algo que se obtiene cuando obedecemos a la Palabra de Dios.
Por lo tanto, joven, usted que me cuenta su
historia de fracaso moral con su novia y algún robo
que ha cometido, sepa que para mantenerse limpio
de pecado tiene que tener el corazón limpio. Usted ya es cristiano, de modo que
lea mucho la Biblia y
obedézcala.
Segundo, hay que tener buena conciencia. ¿Quién
puede tener una buena conciencia en un mundo tan lleno de pecado? Todos
nosotros la podemos tener si caminamos en la luz y en pureza de vida. Si
tropezamos, confesamos a Dios el pecado; si hemos herido a otra persona, le
pedimos perdón.
En su caso, usted tiene que pedir perdón a su
novia por haber tenido relaciones sexuales premaritales con ella (pues eso
demuestra falta de control y el deseo de una satisfacción egoísta), y además
debe devolver el dinero que robó, pedir perdón a la persona a quien se lo robó
y esperar su perdón.
Por último, hay que tener una fe no fingida, y esa
fe no fingida viene cuando usted pone en práctica una vida con corazón limpio y
buena conciencia.
Adelante en su nueva vida con Cristo. Solo no
podrá vivirla, pero recuerde que Cristo vive en su corazón y usted todo puede
hacerlo en El (Filipenses 4:13).
Fuente: sigueme.net/noviazgo
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