Muchos distritos escolares de
California orientan a su personal muy poco, o nada, sobre cuándo se debe llamar
a la policía para controlar el comportamiento de los estudiantes, según un
nuevo estudio que se dio a conocer precisamente mientras los distritos enfrentan
una creciente presión para redefinir el rol de la aplicación de la ley en las
escuelas públicas.
El informe, publicado este miércoles por la American
Civil Liberties Union, analizó las políticas de aplicación de la ley de 119
distritos escolares de California, incluyendo 50 de los más poblados. El
estudio descubrió que más de la mitad de los distritos -grandes y pequeños-
dieron a su personal amplia discreción para convocar a agentes de policía por
pequeñas infracciones, por acoso y por interrumpir durante las clases.
Con
demasiada frecuencia, el personal escolar llama a la policía para manejar una
situación que hace que el estudiante termine compareciendo ante la corte o
reciba una multa”.
0 comentarios:
Publicar un comentario