·
No existe el manual para padres, y nos vamos haciendo "al
andar". Con el corazón, ponemos todas nuestras mejores intenciones
tratando de criar lo mejor posible a nuestros retoños, pero nuestras acciones
no siempre van de la mano con el objetivo, pues algunos errores pueden ser
dañinos a largo plazo para la vida del niño.
·
Y aunque digamos que no existe el manual perfecto, por las redes
pululan cientos de consejos para que los padres hagamos las cosas
"bien". Pero, ¿qué es hacer las cosas bien? No es darles todo lo que
ellos piden cuando lo piden, o comprarle todos los juguetes de la televisión, o
dejar que ellos manejen ciertas situaciones.
·
Por el contrario, hacer las cosas bien no es nada fácil, pues
como padres nos encontraremos lidiando a cada paso con berrinches, con
"peros", con preguntas, y con situaciones que nos serán difíciles de
afrontar. Pero estamos formando un pequeño árbol y si sus raíces prenden bien,
y tiene un tutor que lo guíe, ese arbolito crecerá derecho.
·
Reaccionar a tiempo
·
La infancia es un momento en la vida en la que cada vivencia
queda grabada a fuego en el cerebro, y son las responsables de crear ciertas
conductas, hábitos y formar el pensamiento de los niños por el resto de su
vida. Por lo tanto, a veces es necesario reaccionar a tiempo ante ciertas
acciones que pueden ocasionar un mayor trastorno en el futuro.
·
Cuando un niño ronda el año o los dos años de vida, golpea, y
dice una mala palabra, muchos adultos pueden llegar a encontrar gracioso ese
comportamiento. Sin embargo, si no se corrige a tiempo puede llegar a ser
perjudicial. O por ejemplo, cuando un pequeño de 5 años se tira en el medio de
supermercado porque no le compras algo que él quiere, el peor error es
comprárselo para que deje de gritar. Y así, la lista continúa. A veces hacemos
las cosas por miedo a la reacción de los niños, o por el placer de
complacerlos, y otras veces por la propia comodidad de no tener que lidiar más
con la situación. Sin embargo, es importante reaccionar a tiempo, pues si sólo
te esfuerzas en la primera e importantísima etapa de la infancia, luego no lo
lamentarás.
·
Los errores más comunes en la
crianza
·
Como padres, cometemos cientos de errores. Algunos podremos
repararlos a lo largo de nuestras vidas, y otros pueden llegar a ser
irreparables. Pero si buscas ser un mejor padre cada día, es bueno escuchar las
experiencias de otros padres y hasta analizar tu propia experiencia como hijo,
para intentar mejorar tus actitudes tendientes a lograr que tu hijo crezca con
valores, con buena moral, y con buena educación.
·
1. Tenerles miedo
·
Si, suena raro, pero muchos padres tienen miedo de sus hijos. Y
para que no protagonice un berrinche, o con el temor de que sus hijos los
"quieran menos", les conceden todo tipo de pedidos. Y si esto
comienza a la tierna edad de los 2 años, no podrás frenarlo después. De acuerdo
a Clarín, y
según la psicoanalista Graciela Faiman, el punto está en la falta de límites:
"El chico al que le dejan hacer cualquier cosa está desprotegido, y si no
encuentra amparo en su familia, lo busca afuera" Y los límites comienzan
desde la más temprana edad y con las cosas más simples de la vida cotidiana. Si
tu hijo de 2 años hace un gran escándalo porque no le haz comprado caramelos, y
tú cedes, quien ha ganado es el niño, puesto que sabrá que para él no hay
límites y que sus padres responden a todo lo que él quiera. No debemos tener
miedo, y aunque a veces duela tenemos que actuar en consecuencia.
·
2. No dejas que otros lo
regañen
·
En la sociedad actual, los maestros no pueden regañar a los
alumnos porque detrás de ello viene una horda de padres enfurecidos. No
hablamos de volver al maltrato físico al que tenían libre acceso algunos
maestros (algunos pegaban a sus alumnos en las manos), pero sí debemos dejar de
justificar siempre al niño y culpar al docente por el mal desempeño de nuestro
hijo. Los niños tienen que aprender el respeto hacia los mayores desde que son
pequeños y si tú descalificas a sus maestros les estarás haciendo un gran daño
para su futuro.
·
3. Lo sobreproteges
·
Es sano y normal que quieras cuidar de tu hijo. Pero cuando la
protección es desmedida afectará en el futuro su desempeño como ser social,
pues le creará inseguridades y temores que le serán muy difíciles de afrontar
si no se han podido superar en la infancia. Para crecer, los niños deben
experimentar y enfrentarse a los riesgos y a los obstáculos. Es un mal común de
esta sociedad que los padres sobrevuelan todo el tiempo la vida de sus hijos:
hacen las tareas con ellos, los ayudan a estudiar todos los días, les dejan
todo preparado y ordenado para el día siguiente, se disculpan ante sus maestros
ante sus faltas, y le van evitando disgustos a cada paso. De acuerdo a una
entrevista para La Vanguardia,
y según palabras de Javier Urra, pedagogo, y doctor en Psicología: "Esta
sobreprotección resulta muy perniciosa porque hace ciudadanos dependientes y a
veces muy tiránicos, porque crecen pensando que el mundo gira a su alrededor,
que son los reyes de la casa, no uno más de la familia".
·
4. Lo consientes con la
tecnología
·
Sí, los niños de hoy son nativos digitales, y no podemos evitar
que sean adeptos a cualquier aparatito electrónico que se les cruce por el
camino. Pero sí podemos recortar el tiempo que pasan frente a las pantallas y
podemos administrar ese tiempo de forma inteligente y complaciente para todos. Es
un error que se ve en muchos padres que, ante el primer llanto del niño lo
sientan junto a la Tableta o el móvil a ver videitos que "lo calmen".
Claro, el niño deja de llorar y el mal momento pasa, pero el daño es enorme.
Como también está contraindicado hacer abuso de la tecnología cuando el niño
está aburrido, pues ello no les enseña a ser pacientes y esperar, además de que
ese precioso tiempo de aburrimiento es el tiempo en el que el cerebro de los
niños está en su máximo esplendor y listo para "crear". Dándole un
móvil o tableta, estaremos matando su creatividad. No está mal la tecnología de
vez en cuando, pero siempre de forma medida. Hace unas semanas salimos de
vacaciones con mi familia. El viaje duró 6 horas, y aunque mis hijos al
principio del viaje ya me pedían ver videos, lo que hice fue llevar muchos
libros de cuentos y con ello se entretuvieron bastante, y pudimos conversar e
interactuar toda la familia.
·
5. Comparar
·
En el afán de que el niño haga determinada cosa o se comporte de
algún modo, muchos padres suelen comparar al pequeño con otros hermanos,
primos, o compañeros. Javier Urra advierte: "Las comparaciones continuadas
entre hermanos suscitan celos, envidias y dañan", y es por ello que cada
niño necesita una educación personalizada sin tener que pasar por la tediosa
comparación entre sus pares. para el niño es estresante y frustrante y puede
crearle serios conflictos en el futuro. Antes de comparar piensa bien en lo que
vas a decir para no herir los sentimientos de tu hijo.
·
La infancia es el momento más precioso de nuestras vidas y si
criamos a nuestro hijo pensando en cada palabra que decimos y en cada acto que
hacemos, evitaremos ciertos errores que ciertamente no queremos cometer. Ser
padres no es nada fácil, pero es una tarea altamente gratificante cuando se
pone todo el corazón. Y tú ¿qué otro error crees que cometemos los padres?
Fuente: familias.com
0 comentarios:
Publicar un comentario