Hay dos definiciones de perdón que deben tenerse presente para
comprender en qué consiste. El Dr. Archibald Hart señaló: «Perdonar es
renunciar al derecho de herirte porque me has herido» y Tony Campbell expresó:
«El perdón no es un beneficio que le confiero a otra persona, es una libertad
que me doy a mí mismo». Perdonar es renunciar al deseo de venganza por lo que
me han hecho, es borrar la lista de las ofensas que hemos recibido. No
perdonamos porque la otra persona cambió, perdonamos porque necesitamos eliminar
el dolor que llevamos por dentro.
Sin perdón, experimentamos un dolor continuo. Con él, aun cuando
los recuerdos sigan en nuestra mente, podremos empezar a mirar hacia delante
con esperanza porque el dolor que sentíamos comenzó a desaparecer.
A pesar del gran amor que tenemos por nuestra familia, muchas
veces, perdonar es difícil y más difícil cuando aún estoy herido. Tal vez nos
han tratado mal o han despreciado nuestro amor y cuidado. Lo cierto es que
debemos perdonar incluso cuando la otra persona no se arrepienta o cambie de
actitud. Por lo general, buscamos excusas como: «Si dejara ese estilo de vida,
yo lo perdonaría». No obstante, debemos perdonar a pesar de que no haya
evidencia de cambio alguno. Esto no significa que mantengamos una actitud
pasiva ante el abuso, la humillación o la agresión. Más bien, si perdonamos
elevamos nuestra dignidad, y esta nos permite tener la firmeza necesaria para
detener el abuso.
La falta de perdón casi siempre trae consigo aislamiento,
amargura, dolor y distanciamiento. Al terminar una conferencia, un ejecutivo
con lágrimas en sus ojos dijo: «Hace cinco años mi papá y yo discutimos
fuertemente y nos distanciamos. Durante todo este tiempo no nos hemos hablado y
tampoco lo he visito. Hace tres años nació mi hija y muchas veces me pregunto
si él quisiera conocerla. Mi hija no conoce a su abuelo, ni ha escuchado su
voz. Esto es muy duro y no lo soporto más».
El perdón debe darse a pesar de las heridas profundas, los
sueños frustrados o las promesas rotas. Sin perdón, no hay posibilidad de
reconciliación. Es posible que sea difícil perdonar a alguien que hiere
demasiado, pero hacerlo es algo que prepara el camino para reencontrarse.
Solo cuando renunciamos a nuestro derecho de tomar venganza, de
señalar y juzgar, hemos perdonado con sinceridad. Todos debemos luchar por
alcanzar esta libertad y al hacerlo, aumentamos nuestra capacidad de amar.
Existen personas a las que el perdón se les dificulta en gran
medida. El problema es que se resisten a dejar la ofensa en el pasado. Es
frecuente que estas personas no puedan reconocer el daño y el desgaste que
sufren. La falta de perdón ocasiona que el dolor, el enojo, la frustración y la
amargura estén presentes de forma constante; por eso la persona se encuentra
atada a esos sentimientos negativos, no es libre y en la medida en que
permanezca en esa posición, se deterioran su salud y su vida emocional.
El perdón no es fácil de comprender. Por lo general estamos
esperando «sentir el deseo» para otorgarlo. Sin embargo, más allá de sentir,
está la decisión de renunciar al derecho que creemos tener de vengarnos por lo
que nos han hecho. Es optar por ser libres de los sentimientos que se quedaron
atrapados en el pasado.
No obstante, a pesar de todos los beneficios que reconocemos en
el perdón, además de que no es fácil de comprender, tampoco es fácil de
otorgar. Se requiere voluntad, decisión y perseverancia para sostenerlo en el
tiempo. El perdón es un proceso, y la señal más contundente de que este proceso
ha dado su fruto se hará evidente cuando un día nos sorprendan los recuerdos de
lo ocurrido y ya no experimentemos dolor.
Sin lugar a dudas, ante una ofensa, el perdón es la única forma
de experimentar libertad y sanar el dolor que nos esclaviza a otra persona. Por
otro lado, es lo único que posibilita restablecer la relación. El perdón es la
única forma de ser libre de la amargura y del deseo de venganza.
Los caminos de la comunicación
Todos, a pesar del amor que nos tengamos, vamos a lastimar a las
demás personas y principalmente, a nuestra familia. Esto independientemente de
cuánto amor o cuánta estima exista entre nosotros. ¿Por qué? Porque no somos
perfectos y porque, en ocasiones, nos lanzamos a expresar lo que pensamos y
sentimos sin considerar las consecuencias. Este dolor, sufrido a causa de que
nos lastimaron, es uno de los más profundos que existen porque no esperamos que
aquellos que conforman nuestro círculo íntimo, en quienes confiamos, nos
hieran.
Lo cierto es que, debido a la cercanía y la confianza, podemos
lastimar de dos maneras: involuntaria, donde solo el que se sintió ofendido lo
percibió de esa manera, como por ejemplo, cuando la otra persona se siente
ignorada, no comprendida o no escuchada, subestimada o cuando no respondemos en
la forma que ella espera. O bien, lastimamos intencionalmente. ¿Cómo lo
hacemos? Levantamos la voz, con un gesto grosero, rechazamos, menospreciamos,
humillamos u ofendemos.
Por otro lado, incluso si deseamos pedir perdón y nos mostramos
arrepentidos por las heridas que causamos en el otro, puede que ese perdón, esa
disculpa, no sea bien recibida. ¿Por qué? Porque cada uno de nosotros pide o
espera el perdón de maneras diferentes. Así como expresamos amor de una manera
particular, todos nos disculpamos a nuestra manera.
Debemos aprender a escuchar para procurar comprender lo que nos
están diciendo, y así distinguir cómo le agrada a la otra persona que le
expresemos nuestro arrepentimiento. Porque todos nos equivocamos, pero debemos
saber expresar disculpas en el lenguaje que el otro pueda interpretarlas
correctamente.
Tenemos que superar esos obstáculos pues, cuando la otra persona
está herida, es una expresión de amor procurar su salud emocional. Para esto,
debemos pedir perdón con humildad.
Helen es bella y tierna,
compartimos muchas aventuras, y es fácil llevarse bien con ella. Estudió
psicología (creo que fue bueno, porque así me comprende mejor). Cuando algo no
camina, es sincera y me lo dice, debo confesar que generalmente tengo alguna explicación
para lo que haya sucedido, pero termino pidiendo perdón, y tratando de
rectificar el camino. Una de las mejores cosas de Helen es que es alegre, y a
mí me gusta verla feliz y realizada.
Ella pone en
balance mi vida. Me ha enseñado e insistido en la importancia de tomar el
tiempo necesario para la familia. Lo bueno, es que para mí ya no es algo
difícil, es un placer y un deleite. Digo que ya no es una carga porque al
inicio de mi matrimonio me sentía culpable al tomar tiempo para mí familia. Siempre
sentía que había mucho trabajo y era impulsado por mi sentido de
responsabilidad.
Gracias a Dios
con Helen aprendí que la familia es importante, y es un don de Dios en el cual
debemos invertir. Ahora puedo celebrar cumpleaños, festejar mi aniversario de
bodas, disfrutar de las vacaciones en familia, y así, vivir todas las etapas
que las familias pasamos.
Deseo con
todas mis fuerzas que cada uno nos deleitemos en el seno de nuestras familias y
aprendamos a disfrutar el tiempo que compartimos con ella. Que no nos sintamos
mal o culpables en invertir tiempo en esta nuestra herencia, la familia. Hay
razones suficientes para esto, una de ellas es que, continúan con nosotros el
resto de nuestras vidas. Amo mi hogar, me deleito al ver crecer a mis hijos, ellos,
los que Dios me dio para cuidar y formar. Amo a mi esposa, ella es realmente
especial.
Hoy debo
detenerme y dar gracias a Dios porque reconozco que Él ha estado con nosotros
en todo momento y Su gracia nos ha sostenido, ha sido nuestro refugio en los
momentos de angustia y en los buenos tiempos. Su gracia y misericordia han
sostenido nuestras vidas, dándonos una expresión mayor de realización y
libertad dentro del hogar.
Pido a Dios
que nos permita a cada uno de nosotros amar la familia que nos ha dado y
aportar lo mejor que tenemos para edificarla de la mejor forma posible.
La administración de las
finanzas se construye con 80% de hábitos, y 20% de conocimiento. Los hábitos
son aquellas cosas que hacemos o no hacemos cada día: revisar el estado de
cuenta, ir de compras sin saber cuánto dinero tenemos para gastar, hacer planes
a inicios de mes, comprar una hamburguesa cada vez que salimos del trabajo,
entrar a una tienda cada vez que lea un rótulo que diga “50% de descuento”,
darle una contribución al que pide dinero en la calle sin calcular si el dinero
que entregamos lo necesitamos para alguna necesidad, agendar mensualmente citas
con el doctor para chequeos médicos, o hasta ahorrar cada mes en un sobre. Cada
una de estas acciones son buenos o malos hábitos que adquirimos con el tiempo.
El desafío está en mantener las buenas costumbres y desechar las que no nos
ayudan en nuestro plan para salir de deudas.
Le propongo
una serie de recomendaciones prácticas que le ayudarán a no endeudarse más:
1.
Establezca un destino financiero.
Comience por
preguntarse, ¿cómo me veo financieramente a mí o a mi familia de aquí a un
año?Escriba junto con su cónyuge una serie de 3 a 5 pasos que van a tomar en
los próximos meses para alcanzar esa gran meta al final del año. Luego hágase
la siguiente pregunta, ¿cómo queremos vernos a cinco años?Escriban también
una serie de pasos grandes e importantes en los que van a enfocarse. Finalmente
pregúntense, ¿en qué creemos que es importante invertir el dinero, y en
qué cosas no vamos a invertir?Todos tenemos gastos de los que nunca nos arrepentimos,
y otros gastos de los que todos los días nos reprochamos a nosotros mismos. Al
tener un destino financiero le será fácil reconocer cuáles compras sí debe
hacer, cuáles deben esperar y cuáles definitivamente no son parte de su
plan.
2.
Aprenda a decir “no”.
Dígalo en voz
alta: “NO”. Aprender a usar esta palabra tan simple le ayudará a mantenerse en
su plan de salir de las deudas cuando le llamen para ofrecerle una tarjeta que
le obsequia “la octava maravilla del mundo”; o un descuento para esos zapatos
cuya marca usted ama pero que no puede pagar; o un nuevo crédito que le da
muchos beneficios; o una simple salida con sus amigos que no tenía planeada en
sus gastos.
Decir “no”,
cuesta mucho cuando tenemos la necesidad de presumir a dónde fuimos, cómo nos
divertimos y qué círculo social calzamos. Recuerde que muchos de sus amigos o
familiares tienen planes diferentes a los que usted desea alcanzar, y es
precisamente por eso que está bien decir “no”, cuando nosotros veamos que las invitaciones
no van con nuestros planes.
3.
Haga un presupuesto cada mes.
Un presupuesto
es una expectativa de ingresos y gastos divididos por categorías. En nuestro
curso “Ya Tengo Mi Presupuesto”le enseñamos a las personas a escribir
sus ingresos en una hoja y enlistar sus gastos en forma descendente hasta que
el monto sea igual a cero.
Uno o dos días
antes de recibir el dinero de sus ingresos es importante sentarse a definir en
cuál categoría va a ir cada $ que usted recibe. Cuando deseamos salir de
deudas, es esencial hacer recortes en el presupuesto en el área de ahorros
(exceptuando el fondo de emergencia y pagos como impuestos anuales) y lujos,
con tal de hacer abonos adicionales a la cuota mensual mínima que piden los
prestamistas.
4.
Pague las deudas “de menor a mayor”.
Enliste las
deudas; desde aquella en la que menos debe, hasta aquella en la que debe más.
En esta lista no se coloca el crédito hipotecario. A partir de hoy, usted se va
a mantener pagando las cuotas mensuales mínimas de cada deuda. Con el dinero
que logró recortar del área de lujos y de ahorros, usted va a hacer abonos
extraordinarios a la deuda más pequeña (aun si le castigan con un porcentaje de
su aporte).
Luego de haber
terminado de pagar la deuda más pequeña, usted va a sumar el recorte que había
hecho a sus lujos y ahorros con la cuota mensual mínima de la deuda que acaba
de terminar de pagar y va a contemplar este nuevo monto como los abonos que va
a hacer a la segunda deuda.
Una vez que
termine de pagar la segunda deuda usted va a sumar la cuota mensual mínima de
la primera deuda, la cuota mensual mínima de la segunda deuda y lo va a sumar a
la cuota mensual mínima de la tercera deuda. De esta forma, usted va a salir
mucho más rápido de todas las deudas que actualmente tiene, y se emocionará al
ver que lo que iba a durar 2 años, duró 10 meses. Este es un principio
ampliamente compartido por expertos financieros que le puede ayudar a salir de
la manera más motivada y más rápida de todos los créditos.
5.
Renegocie con los prestamistas.
Hay familias
que han decidido comprar sus alimentos en los lugares más baratos, no salir a
entretenerse por más de un año, recortar todas las suscripciones, vender los
autos, y aún así, no logran dar con los pagos.
En estos
casos, es vital que usted se presente ante el prestamista con una lista de sus
gastos, recortes que ha hecho, ingresos actuales con certificaciones laborales
y solicite un trato para reducir el monto de las cuotas y los intereses a
cambio de extender el plazo de la deuda. Esto es conocido como
refinanciamiento.
Algunos
utilizan esto para tener más dinero disponible y volver a pedir más préstamos y
seguir con el estilo de vida dañino que tienen. Usted por su parte, debe ver
esto como una oportunidad para ahorrar con el dinero que le va a sobrar, un
fondo de emergencia equivalente a la mitad de sus gastos mensuales en una
cuenta bancaria, y comenzar a hacer abonos adicionales a la nueva deuda que le
acaban de entregar.
Hombres y mujeres somos iguales
en valor y dignidad, pero nuestras cualidades físicas y psicológicas marcan
algunas diferencias en la forma en la que llenamos nuestras principales
necesidades de afecto y afirmación.
En esta
reflexión le comparto algunas de las necesidades fundamentales que todo hombre
tiene en la relación de matrimonio. Aunque estas características pueden
encontrarse también en las mujeres, en este artículo nos enfocaremos
en abordarlas desde una perspectiva masculina.
¿Qué
desean los hombres?
1.
Los hombres siempre desean ser respetados.
Un hombre es
irrespetado cuando le dicen todo lo que debe hacer y lo que no debe hacer, o
bien, cuando subestiman sus capacidades, es decir, cuando son tratados como si
fueran niños y no como si fueran adultos. Un hombre se siente respetado cuando
valoran su trabajo, y se siente libre de ser él mismo en todo momento. Cuando
un hombre es respetado tiene mayor posibilidad de dar lo mejor de sí y tener
cambios positivos. El respeto es una expresión de amor fundamental.
2.
Los hombres necesitan momentos de silencio.
Cuando un
hombre no tiene nada qué decir, quiere que le crean. Simplemente está en su
momento de silencio, posiblemente no esté pensando en nada concreto.
Simplemente está desconectado.
3.
Todo hombre quiere ser elogiado.
Necesitan
afirmación frecuente porque también luchan con inseguridades y dudas. Todos
necesitamos esos elogios que nos hagan sentir aceptados y amados. Así que
elogie a su esposo por su apariencia, su atractivo, su trabajo, su esfuerzo y
su sentido de responsabilidad. Dígale todos los cumplidos que pueda, él los
necesita y los va a apreciar. Cuéntele lo que le atrae de él, lo que le gusta,
lo que hace bien. Felicítelo por sus logros y hable siempre bien de él con sus
amigas y familiares. Un cumplido le hará sentir amado.
4.
Todo hombre necesita saber que es deseado, aceptado y valorado.
Si su hombre
le acaricia, corresponda a su afecto. Si su hombre le pregunta si le ama,
dígale cuánto usted lo ama. Pregúntele qué le hace sentirse amado y
hágalo. No suponga que él lo sabe, exprésele el amor que siente por él.
Tenga contacto físico con él, abrácelo, acarícielo y demuestre de mil formas
cuánto le ama. Esto le hace sentir seguro, y admirado.
5.
Los hombres necesitan sentir que sus sentimientos son respetados.
No se burle de
sus sentimientos.Cuando un hombre vence el miedo y expresa lo que siente, no lo
ridiculice, porque no lo volverá a hacer de nuevo. Pero si usted lo escucha, lo
respalda y lo acepta, él aprenderá a expresar libremente sus sentimientos más
íntimos y se comunicará con mayor libertad.
6.
Todo hombre necesita espacio personal.
Espacio para
estar con sus amigos, hacer lo que le gusta y experimentar quietud. Esto
permite que la relación se renueve. Por eso, confíe y anímele a disfrutar esos
momentos con sus amigos y familiares. Cuando él necesite ese espacio personal
para caminar, pensar, jugar, o bien, salir con sus amigos, no lo cele y no lo
controle; esto favorecerá la relación.
7.
Todo hombre necesita sentirse admirado.
Exprese cuán
orgullosa se siente de él a sus amigas y familiares. Esto eleva su amor propio
y les acerca. Dígale lo orgullosa que se siente de que sea su esposo. Reconozca
sus virtudes, inteligencia y fuerza.
8.
Los hombres necesitan comunicación directa.
Necesitan que
las mujeres se comuniquen directamente. No suponga que él sabe lo que usted
siente, lo que piensa y lo que desea. El hombre no es intuitivo, es concreto,
por eso no juegue a las adivinanzas con él, porque lo verá sentirse incómodo.
Sea directa y clara. Exprésele cómo se siente, qué necesita de él y cuándo.
Esto lo hace sentirse seguro, y actuará confiadamente.
9.
El hombre necesita que la mujer no dependa de él para todo.
Los hombres
quieren que las mujeres tengan sus propias actividades, sus amigas, y sus
pasatiempos. Seguramente, el hombre la respaldará en lo que necesite, pero no
quiere que dependa de él para todo, él necesita que sea independiente; lo
contrario, tiende a ahogar la relación.
10.
El hombre desea sentir que confían en él.
Esto le hace
sentir responsable de sus actos, decisiones y sentimientos. La confianza es
fundamental en toda relación. Esto permite que la relación sea estable y
fuerte. La falta de confianza se expresa en celos, control y manipulación.
11.
Todo hombre necesita sentirse aceptado como es.
No significa
que lo idealice, solo necesita que lo acepte con sus virtudes y defectos.
Muchas veces nos relacionamos a partir de la crítica, el menosprecio y la
comparación.
12.
Todo hombre necesita que oren por él.
Ore por él
siempre, bendígalo constantemente, esto crea un ambiente seguro y
confiado.
13.
Todo hombre necesita sentir que es valorado por lo que hace por su familia, y
por usted.
Por eso,
exprésele que valora el trabajo que realiza y los detalles que tiene. Valore la
forma en que administra las finanzas de la familia y cómo colabora en las
responsabilidades del hogar.
14.
Y por último, quizá su esposo necesite que de vez en cuando usted inicie la
actividad sexual.
Tenga esta
iniciativa, él necesita saber que aún es deseado. Esto refuerza su
masculinidad.
Cuando un
hombre se siente respetado en su hombría, se siente tranquilo, cercano, le es
más fácil expresar amor y disfruta más de la relación. Por eso, nunca hable mal
de la persona que ama, si hay algo que resolver háblelo de frente y con
respeto.
En el fondo,
esto mismo desean las mujeres. Por eso, le animo a compartir estos pensamientos
con su cónyuge, con la meta de estimular el diálogo que les lleve a fortalecer
la relación.
Normalmente cuando nos enfrentamos a
situaciones de las cuales no sabemos como enfrentarlas enla vida,
muchas veces nos sentimos incapaces y limitadas nuestras fuerzas para dar
pasos, y hacer emprendimientos de los cuales un día nos propusimos de la mano
de Nuestro Dios, siempre sucede que cuando una persona se pone metas y
objetivos por los cuales luchar siempre van a venir los vientos contrarios
queriéndote hacer retroceder.
¿habrá algo
que sea difícil para mí?
Jeremías un siervo de Dios el
cual se desarrollaba como una persona temerosa de Dios ; llego un momento en su
vida en el cual no se explicaba aquellas cosas que Dios le estaba llevando a
hacer ; Dios le ordeno que comprara una heredad dentro del territorio de Israel
; siendo que ya esa ciudad iba a ser saqueada por un pueblo enemigo ; puesto
que el no entendía la orden de Dios, llego al punto de preguntarle a Dios
que para que iba a invertir en aquella tierra si iba a ser asolada ; a causa de
ello Dios le respondió esto;He
aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para
mí?Jeremías:32:27
Hay cosas que
Dios permite que nosotros hagamos o que el nos guía hacer y todo va respaldado
con un propósito divino sin embargo aunque muchas veces no lo entendamos es
importante descansar en que Dios tiene el control absoluto de nuestras vidas.
No se trata de nuestro esfuerzo , de nuestro
esmero o de nuestra disposición ; sino mas bien de la obra poderosa de Nuestro
Dios manifestada en los momentos de nuestra limitación ; como Jeremías muchas
veces nos podemos ver privados de explicación a cosas que estemos viviendo en
lo personal , laboral , económico , familiar , matrimonial etc..; porque la
mirada de Dios no solo esta en el presente sino en lo por venir.
La respuesta de Dios
Muchas veces nos frustramos por lo que estamos
viviendo en el presente , problemas , sinsabores de la vida , y situaciones que
no logramos entender ; pero la Gloriosa respuesta de Dios hacia Jeremías
fue ¿habrá algo que sea difícil para mí?; esta respuesta a cualquiera de
nosotros nos deja perplejo ante cualquier compromiso o circunstancia en la que
nos podamos encontrar ; hay muchos que en este 2019 se establecieron retos ,
metas , objetivos ; propósitos los cuales cumplir ; pero quizás se
sientan apocados porque no poseen los recursos de como suplir todo lo que
conlleva aquella visión o meta.
Pero déjame decirte amado hermano (a); que esto
no se trata de lo que tu y yo hagamos sino mas bien de que para Dios no hay
nada imposible ;aunque para Jeremías parecía ilógico e inentendible ; para Dios
había una razón y esa razón era que sus ojos estaban en el futuro no solo en el
presente ; que cosas te habrán hecho menguar en tu fe , el desanimo , el
desaliento , no tienes como enfrentar los compromisos económicos en tus
estudios , en tu casa , los problemas matrimoniales ya son muy fuertes y no
sabes como solucionarlos ? ; hay una palabra de parte de Dios para tu vida en
este mismo momento ;He aquí que yo soy Jehová, Dios
de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?.
Levanta tu mirada hacia el cielo
Nada por mas difícil que sea para el ser humano para Dios no lo
es ; que es un cáncer?, un sida? , una tristeza?, una traición?, que tu
esposo(a) se convierta?,el desempleo ? , que es amado hermano(a) , este es el
momento que levantes tu mirada hacia el cielo y mires a lo alto y reconozcas
que para Dios nada hay imposible y he aquí el convierte tu valle de lagrimas en
fuente de gozo , tu tristeza en alegría , tu tribulación en fortaleza ; si tan
solo te aferras a esta promesa de seguro comprenderás que si Dios obro el en
pasado lo volverá hacer otra vez ; Dios no se mueve de acuerdo a nuestro
panorama o de acuerdo a nuestras expectativas ; déjame decirte algo en este
mismo día Dios manifiesta su brazo sobre tu vida y supera diez veces mas las
expectativas que tu tenias acerca de El.
Quizás las
situaciones te habían enceguecido tu visión de mirarle a El y únicamente a El ;
este es el momento en donde a través de este principio te digo; no hay
nada imposible para Dios; El es poderoso para sanarte si estas enfermo , El es
poderoso para levantarte si estas caído , El es Poderoso para hacer todas las
cosas nuevas si tan solo te vuelves a El.
Si en este
momento estas dispuesto a aferrarte de esta palabra ; repite con jubilo esta
oración ;
Padre Nuestro que estas en el Cielo ; en este momento me aferro a
tu palabra y yo declaro que no hay nada imposible para ti ; proclamo que tu
mano se mueve en este mismo momento ; para sanar , liberar , restaurar ,
cambiar y transformar todas las situaciones dificiles que estoy viviendo ;
declaro que eres Poderoso para proveer en todos los sentidos y me declaro un
vencedor en el Nombre Poderoso de Jesús, amén.
Alguna vez te has puesto a
pensar por qué todo deseo, sueño o lo mas preciado en la vida se tomatiempo para adquirir. Porque si Dios que todo lo puede, y
teniendo el todo en control no usa su poder sobrenatural para que todo lo que
sus hijos quieren lo tengan?
Hay una frase muy bonita en la Biblia que
dice: Estoy convencido de que “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tienen su hora”
Vivimos en una generacion de Microwave, Micro Ondas o de un clic. Todo lo
queremos instantáneamente al ya!
Pensamos que la vida es una bolsa de palomitas y que en cinco minutos (bueno
que cinco minutos 5 segundos diría yo) esta listo.
Yo tengo
muchos sueños y metas personales que quisiera que ya se cumplieran y cada día
que pasa trabajo para que esto se lleve acabo y a veces me da cólera por el
tiempo que perdí. Hay días que me pregunto pucha quiero que se haga ya!!!!.
Luego retomo la calma y me anima saber que todo tiene su tiempo. No me puedo
desesperar aunque tarde en llegar, aunque haya días que diga todo lo contrario.
Por alguna razón existe el tiempo y Dios es el Dios de tiempo.
Veamos algunas de las citas que encontré en mi libro favorito y que son cosas
que podemos aprender para nuestro diario vivir que involucra tiempos, paciencia
y espera. Después del tiempo vino el resultado y la promesa.
Dios siendo el
Todopoderoso se tomo 6 días para llevar acabo la creación. El pudo haber dicho
el primer día que se haga todo y ya pero El dejo días para cada una de sus
creaciones. “Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el
corazón del hombre, sin que este alcance al comprender la obra hecha por Dios
desde el principio hasta el fin.”
Abraham le
tomo 100 años para tener su hijo de promesa Isaac.
Jacob sirvió a
Laban 7 años para obtener a su esposa que mas deseo llamada Raquel.
Jacob tubo que
pelear con un Ángel antes de recibir su bendición. Para tener la bendición y
llegar a nuestra meta tenemos que aprender a pelear y esperar.
Jose tenia 16
años cuando tubo el sueño de que sus hermanos se postrarían delante de el y que
el seria el gobernador de todo. Se tomo 14 años para que su sueño se
convirtiera en una realidad. Tubo que pasar por hambre, cárcel, esclavitud,
juicio y martirio antes de que su sueño se convirtiera en una realidad.
Moisés tomo
mucho tiempo para salir de Egipto. El corazón del Faraón fue endurecido y
durante este tiempo el pueblo Hebreo sufrió muchas cosas a pesar de que Dios le
dijo a Moisés que el libraría a su pueblo de la esclavitud. Después de muchos
días de plagas y convencimiento y negociación el Faraón cedió la libertad de
los Hebreos.
Moisés duró 40 años en el desierto sin ver la tierra prometida. Dios prometió
una tierra donde fluiría Leche Y Miel mas sin embargo el pueblo de Israel duro
40 años en el, su proceso de llegar a su meta. Muchos murieron durante estos 40
años y también sufrieron, sin embargo Dios siempre fue fiel y les proveyó todo
lo que ellos necesitaron. También su presencia los acompañó y los guió durante
este tiempo dándoles una columna de fuego en la noche y una nube durante el
día. Moisés nunca vio la tierra prometida fueron sus sucesores que lo vieron.
Josué oyó de la promesa de Dios por labios de Moisés y el fue
el que vio la tierra prometida y cruzo el Jordán. El tubo que cumplir el sueño
de otro y adquirió la promesa de Moisés. Fueron muchos años después que el pudo
cumplir con el sueño de Moisés. Su preparación para cruzar el río Jordán fue de
tres días.
David fue un niño cuando se le profetizo por Samuel que seria
un Rey. Tuvo que pasar mucho tiempo y muchas cosas en su vida antes de tomar el
trono. Tuvo que aprender a pelear con osos y leones antes de pelear con el
gigante. Tuvo que vivir hambres, frío, guerra humillaciones antes de tomar el
trono.
Salomón siendo el hombre más sabio y rico que la Biblia nos
relata tubo que esperar a ser de edad para tomar su trono.
Así muchos hombres de Dios como David, Salomón, Elías, Eliseo
y muchos mas aprendieron que todo tiene su tiempo.
Hasta el mismo Jesús siendo Dios en carne se tomo 30 años
para que comenzara su ministerio. El tubo que esperar y aprender muchas cosas
antes de cumplir su propósito en la tierra.
Porque un tiempo y no ya? Porque tenemos que aprender muchas
cosas moldearnos y prepararnos mas durante este tiempo de espera.
Cada quien sabe que tiene que cambiar, quitar cosas que no te
ayudaran a vivir una vida plena. Pregúntate cuanto tienes que estudiar para
llegar a tu meta.
Que se tiene que preparar antes de ver tus sueños hechos
realidad
Dios quiere que tu estés preparado completamente y que tu
vida este llena del carácter de Dios para poder ser buen administrador de las
cosas de Dios.
Recuerda
que todo tiene su tiempo, no te desesperes. Fuente: reflexiones.cristianas.com
Obedecer a nuestro Dios sin
duda alguna es algo que nos traerá muchas bendiciones en nuestras vidas pues
por que al obedecer lo que nuestro padre nos manda le demostramos nuestro amor
y respeto pues es nuestro Padre y como tal debemos de obedecerle en todo
momento.
Pero nos volvemos rebeldes y es
que muchas veces sabemos que Dios nos esta mandando a hacer una cosa y hacemos
otra por que dentro de nosotros esta ese espíritu de rebeldía el cual debemos
echar fuera pues no nos traerá ningún beneficio al contrario nos traerá fracaso
y es que pensamos que nos las sabemos todas y hacemos lo que nosotros creemos
que es lo mejor no importando lo que Dios nos haya dicho.
A veces nos hacemos como que no
es con nosotros y es ahí donde nos equivocamos por no obedecer, pues no sabemos
escuchar, no sabemos atender al llamado que se nos hace, Dios nos dice muchas
veces “hijo no vallas por ese camino”, “hijo no tomes esa decisión equivocada”,
“hijo espera”, pues el nos habla de muchas formas y utiliza muchos medios para hacernos
entender pero nosotros no sabemos comprender y justo caemos en el error del
cual Dios nos estaba advirtiendo.
Queremos ver bendiciones en
nuestras vidas pero no las vemos por nuestra falta de obediencia, no estamos
atentos a el, no hacemos caso a su palabra a lo que ahí se nos manda a hacer
pues que mas guía que su palabra para saber en que debemos de obedecerle.
A partir de este día te
invito a que deseches de tu vida todo espíritu de rebeldía y que empieces a
obedecer a Dios como se debe pues te aseguro que te sentirás mejor y El te
recompensara.
Que es laobediencia a Dios
Deuteronomio 28:1
Acontecerá que si oyeres
atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus
mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltara sobre
todas las naciones de la tierra.
“Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de
Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego, cuando
subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma
que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo
amado; en ti tengo complacencia.”Marcos 1:9-11
Enla vidaobedecemos a un montón de personas, a
nuestros padres, abuelos, tíos, a nuestros maestros, jefes de trabajo, a
nuestro cónyuge, etc., también obedecemos a nuestras emociones, la ira, el
temor, la alegría, etc.
Prácticamente
obedecemos toda la vida en diferentes formas. Seguramente hemos
aprendido, que, no obedecer tiene consecuencias no favorables, sobre todo
cuando fuimos niños.
También hemos
aprendido que a veces obedecer, no tiene buenas consecuencias; esto es porque a
las personas que obedecemos son humanos y se equivocan. O porque nos dejamos
emocionar y luego nos arrepentimos.
Sin importar
que creamos si obedecer es bueno o malo, invariablemente la mayoría de nosotros
mismos, damos órdenes a otros, sobre todo a los hijos, familiares, o en el
trabajo, etc. ¿Por qué? Porque entendemos de la importancia de obedecer, nos
hace más humildes, es aceptar que no todo lo sabemos.
Pero cuando se
trata de Dios, de nuestro creador, nos cuesta tanto trabajo obedecerlo. Incluso
lo cuestionamos, ¿por qué tengo que perdonar?, ¿por qué tengo orar?, ¿por qué
tengo que leer la Biblia?, ¿por qué debo ir a la iglesia? Irónicamente, le
cuestionamos a Dios todo. Y digo irónicamente porque, Dios no falla, Él es
perfecto, no tenemos porque dudar de su consejo, Dios no se equivoca.
Aprendamos de
Jesús, Él no tenía porque bautizarse, a diferencia de nosotros, Él no tenía
nada de qué arrepentirse, pero no cuestionó al Padre, no el dijo ¿por qué yo,
si me he portado bien? ¿Qué he hecho para merecer esto? Jesús entendía
perfectamente que obedecer la voluntad de su Padre era lo mejor. Entonces fue y
se bautizó. Simplemente obedeció.
Podemos
obedecer a quien queramos, a los hombres, a las emociones o a Dios. ¿A
quién quieres obedecer?
Amenazaron de
meter a la cárcel a los discípulos de Jesús, para que no hablaran más acerca de
la buena noticia de Dios. “Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es
necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.”
Obedecer a
Dios, nos conviene.
La obediencia a Dios trae bendición
¿Que es la obediencia a Dios?
La obediencia
consiste en hacer lo que Dios diga, cuando, como y con quien Él diga. No hay
espacio para la pasividad en lo relacionado a la obediencia a nuestro Padre
celestial. Este nivel de compromiso requiere una decisión activa.La obediencia
a Dios es una actitud que tenemos que aprender a aceptar. No es una cualidad
que adquirimos de manera automática cuando nos convertimos en creyentes. En
cuanto a ¿cómo obedecer a Dios? el Señor Jesús nos proporcionó un ejemplo
perfecto de sumisión al Padre.
La obediencia parcial es el peor enemigo de la obediencia
Si el Señor
nos da instrucciones es porque espera que hagamos lo que nos ha encomendado.
Sin embargo, algunos creyentes solo le obedecen cuando les parece conveniente.
Es bueno ir al templo, orar y leer la Biblia, pero si participamos del pecado,
solo le obedecemos parcialmente. Otro Ejemplo el señor demanda dar el
diezmo, y soló damos el 5% , sabiendo que es el 10% eso es obediencia parcial..
Primer escenario que Dios usó
para enseñar la obediencia.
El huerto del
Edén fue el primer escenario que Dios usó para enseñar obediencia. La
importancia de hacer lo que Dios nos pide se aprecia en la historia de Adán y
Eva. Dios no les habló sobre fe y humildad, sino sobre obediencia. Les dio
permiso para comer de toda fruta de los árboles del huerto, con excepción de
una de ellas. Fue al desobedecer que el pecado y sus consecuencias entraron a
este mundo.
Todo ser
humano ha fallado ante esta misma prueba, pues nuestra naturaleza nos impulsa a
hacer lo que es de nuestro agrado. El Señor nos ha dado muchas bendiciones,
pero cada vez que nos pide que nos despojemos de aquello que no le gusta,
tratamos de encontrar excusas para no hacerlo. Hay ocasiones en que hasta las
usamos para justificar nuestras rebeliones.
Llegamos a
creer que nuestras necesidades, circunstancias y sufrimientos son razones
legítimas para desobedecer al Señor. No nos damos cuenta que nuestro Padre
celestial hace uso de todo lo que viene a nuestra vida, para así cumplir sus
planes en nosotros. En ningún momento nos prometió que nos daría una vida
fácil, libre de dolor y sufrimiento. Pero sí nos asegura que bendice a todos
los que le obedecen.
Jesucristo es modelo de la obediencia a Dios
Jesucristo es nuestro modelo de obediencia. Esto fue algo que
Cristo mencionó al hablar con la mujer samaritana, en especial cuando le dijo:
“Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” (Jn
4.34).
Es decir, que
afirma que el obedecer a su Padre celestial era lo que traía satisfacción a su
vida. No buscaba la aprobación de las multitudes que venían a escucharle, sino
que su alma se sentía satisfecha al complacer al Padre celestial.
Es al obedecer a Dios que sentimos más gozo, pero en ocasiones
creemos que es mejor hacer lo que es de nuestro agrado. Puede que, como
consecuencia de nuestra obediencia, seamos malinterpretados, perdamos nuestro
empleo o seamos rechazados. Sin embargo, si le obedecemos, disfrutaremos de sus
bendiciones y sentiremos la satisfacción de poder hacer la voluntad de Dios.
¿Como entrar en la Obediencia a
Dios?
No llegamos a
este mundo sabiendo cómo obedecer a Dios. Somos los padres los que debemos
invertir tiempo para enseñarle a nuestros hijos a seguir las
instrucciones del Señor. Te daré: 8 claves para entrar en la puerta de la
obediencia a Dios..
8 claves para entrar en la puerta de la obediencia a Dios..
1.Decidir confiar en Él.
No podremos obedecer al Señor si no
confiamos en Él. Cada vez que nos sentimos tentados a desobedecerle en algún
aspecto es debido a que no confiamos en suspromesas. Es por eso que debemos confiar de todo
corazón en que Dios es quien dice ser, y en que hará todo lo que nos ha
prometido.
2.Estar dispuestos a esperar en
Dios en oración.
Lo primero que
debemos hacer para asegurarnos de que andamos en la voluntad de Dios es pedirle
que nos muestre lo que desea hacer en nuestra vida. Debemos dedicar tiempo a
meditar en las Sagradas Escrituras y buscar pasajes que nos muestren
su voluntad y dirección.
Luego debemos
esperar por sus instrucciones, de acuerdo a su tiempo. Y aunque hay ocasiones
en las que no comprenderemos lo que el Señor haga, el saber que conoce cada
aspecto de nuestra vida nos dará confianza.
3.Meditar en su Palabra cada día.
No podremos
vivir en obediencia si mantenemos nuestra Biblia cerrada, pues es por medio de
ella que Dios nos guía. Es en las páginas de la Palabra de Dios que
encontraremos la respuesta para cada situación que enfrentemos.
Cuando Josué
necesitó dirección, el Señor le dijo: “Nunca se apartará de tu boca este libro
de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él” (Jos 1.8). Hoy contamos
con la revelación escrita de Dios, y el Señor promete bendecir a los que la
obedezcan.
4.Estar dispuestos a caminar
aunque la senda no sea clara.
Si nos negamos
a seguir adelante, porque deseamos esperar a saber lo que nos espera, nos
perderemos muchas de las bendiciones que Dios nos tiene preparadas. No podemos
ver con anticipación lo que el Señor hará, pero nuestra responsabilidad es
obedecerle con la seguridad de que nuestro futuro está en sus manos.
Fue por fe que
Abraham obedeció al llamado que Dios le hizo, aunque no sabía hacia dónde le
llevaba (He 11.8). Y es de esa manera que debemos andar con el Señor. No nos
mostrará todo el camino, pues con cada paso que damos fortalece nuestra fe.
5.Estar dispuestos a
experimentar conflicto.
Todos los que
obedecen a Dios enfrentarán conflictos. Sentiremos discordia en nuestro
interior cada vez que el Señor nos llame a hacer algo que no parece razonable
desde nuestro punto de vista. Y también sabemos que la obediencia puede traer
como resultado que otros se alejen de nosotros, pues no comprenden o no están
de acuerdo con lo que el Señor nos ha dicho.
6.Dejar las consecuencias en
las manos de Dios.
Puede que
sintamos dudas una vez que el Señor nos desafíe a obedecerle. Pero debemos
recordar que nuestro Dios tiene el poder para ayudarnos ante cualquier
situación que enfrentemos. Lo único que pide de nosotros es que le obedezcamos
y observemos la manera en que su voluntad actúa en nuestra vida.
7.Aceptar la disciplina divina
en respuesta a nuestra desobediencia.
Dios
disciplina a cada uno de sus hijos. La pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo
reaccionaremos ante su disciplina? Si le culpamos y nos resistimos a su
disciplina, demostramos que no hemos aprendido a ser obedientes.
Pero si
tenemos un espíritu humilde y obediente, reconoceremos que la
disciplina de Dios es una muestra de amor y responderemos con gratitud.
8.La obediencia a Dios
trae Bendición
El
comportamiento sin una actitud de obediencia a Dios no tiene sentido; la
obediencia interna es mucho mejor que un acto externo de adoración (1 S.
15:22). Además, la obediencia a Dios nos lleva a las otras actitudes
espirituales correctas. Hay otras razones importantes por las que debemos vivir
en obediencia: Para glorificar a Dios, para recibir bendiciones, para dar
testimonio a los incrédulos y ser un ejemplo para otros cristianos.
El ser
obedientes también nos permite ser llenos con el Espíritu Santo. Cuando estamos
llenos del Espíritu, estamos en condiciones de poder alcanzar a los no
creyentes y ser un ejemplo para los que observan como vivimos.
Jesús dice en Lucas
6:46, “¿Por qué llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo”. Si Jesús es
el Señor de su vida, debiera hacer lo que le pide que haga. Mateo 7:13-14 nos
dice que el camino que lleva a la salvación es angosto. Lo es porque está
limitado por la voluntad de Dios, la ley y la Palabra. Tenemos que afirmar a
Cristo como Señor (Ro. 10:9-10) y someternos a su señorío. Eso significa vivir
una vida de obediencia.
Importancia de la obediencia a
Dios
Dios nos ha
llamado a ser obedientes a su Palabra. Podemos saber qué piensa acerca de las
cosas porque Él nos lo dice en su Palabra. La meta del ministerio debería ser
el formar un pueblo obediente. Esa ha sido siempre la intención de Dios tanto
en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
Es triste que
cuando algunas personas se ven confrontadas con la verdad divina que los
convence de algo que no es correcto en sus vidas, ellos siguen en su camino de
desobediencia. Por ejemplo, supongamos que escucha un sermón acerca del perdón
y hay alguien que usted conoce que necesita su perdón.
Pero usted
procura borrar ese mensaje de su mente y continuar con su actitud de amargura y
de negarse a perdonar. Eso es desobediencia. Es todo lo contrario a lo que Dios
quiere conseguir en su vida.
Alguien dirá:
“Yo voy al templo. ¿No es eso suficiente? Primera Samuel 15:22 dice: “Ciertamente
el obedecer es mejor que los sacrificios”. El ritual nunca puede reemplazar a
la obediencia. En 1 Pedro 1 el apóstol dice:”Ceñid los lomos de vuestro
entendimiento” (v.13).
En otras
palabras, estén seguros de que sus prioridades están en buen orden. “Como hijos
obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra
ignorancia” (v. 14). No vivan en la manera que vivían antes de ser cristianos.
Tienen que ser hijos obedientes.
Jesús dijo:
“Antes bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios, y la guardan” (Lc.
11:28). Pablo, al elogiar a los cristianos de Roma, dice: “Porque vuestra
obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros” (Ro.
16:19). El corazón de un pastor se alegra cuando es manifiesta la obediencia de
los creyentes.
Debemos comprometernos a obedecer la Palabra de Dios. Si
el Espíritu le enseña a usted una verdad, aplíquela. Cuando se sienta tocado en
su consciencia por la verdad, no diga: “Cuánto me hubiera gustado que tal
persona hubiera escuchado este sermón”.
Aplique el mensaje a su propia vida. Cuando
usted obedece a Cristo, crece en madurez espiritual y se hace más útil en las
manos de Dios.