Los dos pastores
trabajaban con la misión Bibles for Middle East y estaban dando lecciones de la
Biblia a los dos creyentes, cuando la policía entró en la habitación, los
golpearon antes de llevarlos a custodia. Los cuatro fueron acusados de “desviar
a los musulmanes en una falsa religión” y declarados culpables en un tribunal
de la sharia, según los informes.
Un oficial llegó a la
prisión, los desató y ordenó que les den comida buena, ellos se asustaron
porque pensaron que era su fin. Por la tarde, el oficial volvió y les pidió que
oren por él, porque la semana anterior tuvo un sueño donde el Señor lo visitó,
apareciendo en gloria y sentado en un trono con luz brillante que lo rodeaba, y
millones de ángeles estaban a su alrededor.
El
oficial tuvo el mismo sueño la noche siguiente, y la noche después. Así que,
buscó más acerca de Jesús en Internet. La noche siguiente, Jesús se volvió a
aparecer en sueños y le dijo al oficial: "Mis hijos están siendo
torturados en su cárcel. Mis hijos son la niña de mis ojos."
Fue
entonces cuando decidió visitar la cárcel y ver a los cuatro creyentes.
Permaneció allí tres días, hablando con ellos acerca de Jesús, donde le
compartieron el Evangelio y recibió a Jesús como su Señor y Salvador. El
oficial de la cárcel escribió una orden para liberar los cuatro cristianos pero
fue rechazado por el tribunal, pero finalmente fue concedida después de que
presentó una apelación.
Al
salir, el oficial los invitó a su casa y les pidió a los pastores que quería
bautizarse, y así lo hizo. Los pastores bautizaron al oficial y a los dos
nuevos creyentes. “Nuestro Señor Jesucristo es digno de ser alabado. Toda la
gloria y honor a Él por siempre y para siempre!" expresó uno de los
pastores.
Fuente:
Gospel Herald
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