Gobierno comunista de
China mantiene una conducta violenta anti cristiana en los últimos años,
derribando iglesias en la ciudad litoral de Wenzhou y en otros lugares,
arrestando a obispos, pastores y líderes de la iglesia clandestina, pero por
debajo de esta intensa campaña de represión – de hecho, la razón de ello – es
el rápido crecimiento de la población cristiana.
Ahora hay
aproximadamente 100 millones más de cristianos en el país más poblado del
mundo, solo los católicos representan alrededor de 12 millones de este número.
Muchos de ellos son nuevos conversos que, deseosos de cumplir la Gran Comisión,
están ocupados evangelizando a sus compatriotas chinos
El Partido Comunista de
China ha estado reclutando por su cuenta en los últimos años, abriendo sus
filas a los intelectuales, empresarios, y a otras clases anteriormente
cuestionables – ¡incluso a los capitalistas! Aún así, los 86,7 millones de
miembros formales de esta decadente “confesión” – la mayoría de los cuales son
comunistas sólo de nombre – ahora están superados en número por un creciente y
vibrante cristianismo chino.
Para los líderes de
China, que prefieren ampliamente que los chinos crean que no existe Dios sino
el Partido (y recuerden: ellos son el partido), esta es una situación
intolerable. La última ola de persecución es su respuesta, pero mientras más
persiguen, más crece la comunidad de creyentes.
Y es que aunque el
gobierno no de permisos para construir templos, los hogares chinos se están
tornando en sedes de pequeñas congregaciones clandestinas que existen bajo la
fachada de un “salón social”. Una iglesia con cualquier otro nombre sigue
siendo una iglesia, después de todo, siempre y cuando sea adecuadamente
consagrada.
A todo esto, muchas
de las miles de iglesias que fueron derribadas o confiscadas por órdenes
del Partido durante los cincuenta y sesenta han sido casi todas reconstruidas o
renovadas, a menudo con donativos extranjeros.
Al caminar por las
calles de China, uno ve estos días a mucha gente usar cruces. Si les preguntas,
te dirán que son cristianos, aunque resulte que de hecho no saben prácticamente
nada de la fe.
Uno se vuelve miembro de
una iglesia doméstica yendo una vez. Uno se vuelve cristiano leyendo el
Evangelio de Marcos y con una una oración para aceptar a Jesús como tu Señor y
Salvador. Estos son pasos importantes, para estar seguros
Otra cosa evidente en
el país asiático, es que el número de evangélicos en China está creciendo mucho
más rápidamente que el número de católicos.
Cabe apuntar que muchos
obispos católicos están bajo arresto domiciliario por rechazar la autoridad de
la Asociación Católica Patriótica China (PCA), una organización de fachada
establecida por el Partido Comunista Chino para monitorear y controlar a los
católicos.
La conversión de China
al Cristianismo ha tomado su tiempo en llegar. Todo inició en el siglo VII con
la llegada de los cristianos católicos nestorianos. Hoy, catorce siglos
más tarde, el Espíritu Santo se mueve nuevamente de manera poderosa en esta
antigua tierra, despertando los corazones y las mentes del pueblo chino al amor
y el perdón de Dios.
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