Decenas de miles
de católicos latinoamericanos están siendo tocados por la revelación de quién
es realmente Jesucristo. Durante la visita a Bogotá, capital de Colombia, la
editora de la revista Charisma, Jennifer LeClaire, pudo presenciar esa realidad.
Ella estuvo en un culto dirigido por los pastores Ricardo y Patricia
Rodríguez, fundadores de la Central Mundial de Avivamiento. “Fue como si
estuviera entrando en un río de fuego del Espíritu Santo”, describe LeClaire.
“Más de 25 mil personas adoraban a Jesús con todo lo que estaba dentro de
ellos”.
De acuerdo con LeClaire, avivamientos similares están ocurriendo en muchos
otros países de América Latina como Brasil, Perú, Uruguay y Ecuador.
Un estudio realizado por Pew Research señala que, en las últimas décadas,
millones de latinoamericanos han abandonado la Iglesia católica para ser
evangélicos. En 2025, el estudio proyecta que el número de pentecostales en
América Latina superará los 202 millones.
Según Samuel Rodríguez, presidente de la Conferencia Nacional de Liderazgo
Cristiano Hispano, los latinos evangélicos constituyen la mayoría de los
seguidores de Cristo en todo el mundo.
“Incluso en los Estados Unidos, la mayoría de los seguidores de Cristo
serán evangélicos de descendencia latina en 2030″, asegura Rodríguez. “Esta es
nuestra reforma. Hace setenta años, la mayoría de los latinoamericanos eran
católicos”.
Peter Wagner, presidente del Ministerio Global Harvest y ex misionero en
Bolivia, también puso de relieve la aparición de un número abrumador de iglesias
pentecostales, que él atribuye a un movimiento del Espíritu Santo.
“Muchos de ellos nunca han sido entrenados en un seminario, muchos vienen
de negocios”, dijo Wagner. “Estas personas -evangélicos- se han multiplicado en
las mega iglesias en las áreas metropolitanas. Pocos son liderados por personas
que fueron a una escuela teológica”.
El evangelista Lee Grady, quien también ha sido director de la revista
Charisma, dice que hay un movimiento de Dios barriendo muchas partes de América
Latina. “No he conocido un lugar dentro de las grandes áreas metropolitanas que
no haya sido tocado por el derramamiento del Espíritu Santo”, dice.
Fuente. noticiacristiana.com
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