Ahonda profundamente
en cada corazón y lo encontrarás: un anhelo de significado, una búsqueda de
propósito. Tan cierto como que un niño respira, algún día se preguntará: ¿Cuál
es el propósito de mi vida?
Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
[ MATEO 22:37 ]
Ahonda profundamente en cada corazón y lo encontrarás: un anhelo de
significado, una búsqueda de propósito. Tan cierto como que un niño respira,
algún día se preguntará: ¿Cuál es el propósito de mi vida?
Algunos buscan el sentido en una carrera. “Mi
propósito es ser dentista”. Buen trabajo, pero una mala razón
para vivir. Eligen ser“hacedores” humanos en vez de “seres”humanos. Lo que
son es lo que hacen; por consiguiente, hacen mucho. Trabajan muchas horas porque
si no trabajan, no tienen una identidad.
Para otros, lo que son es lo que tienen. Encuentran el sentido
en un automóvil nuevo, o una nueva computadora portátil, o ropa nueva. Estas
personas son buenas para la economía y duros con el presupuesto porque están
siempre buscando el sentido en algo que poseen.
Algunos prueban deportes, películas, drogas, amigos, sexo, cualquier cosa. Todo
ello son espejismos en el desierto del propósito.
¿No
deberíamos mejor hacer frente a la verdad? Nuestro propósito es amar a Dios.
Ninguna otra cosa nos dejará satisfechos.
UN
ÚLTIMO PENSAMIENTO
Tu vida es muy confusa. Hay mucho que descubrir. ¿Qué estudiar? ¿Para qué eres
bueno? ¿Por qué estás aquí? Hay Alguien que tiene todas las respuestas que
buscas, que conoce tu futuro. Un Dios. Una vida. Ámalo, y todo lo demás
encajará en su lugar.
POR MAX LUCADO
0 comentarios:
Publicar un comentario