Reflexión
para matrimonios basada en 1 Pedro 3:7. ¿Cómo abordar las diferencias en el
matrimonio? El matrimonio de dos cristianos es ante todo un compromiso con
Jesucristo y luego de uno con el otro
Cómo construir un matrimonio fuerte Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer. 1 PEDRO 3.7
El matrimonio de dos cristianos es ante
todo un compromiso con Jesucristo y luego de uno con el otro. A Satanás
le encanta destruir los matrimonios y la mejor protección en contra de sus
ataques es una profunda relación, mutuamente compartida, con Jesucristo y un
compromiso a obedecer la Palabra de Dios. Ante este tipo de compromiso, no creo
que un matrimonio pueda fracasar.
Sin embargo, para ampliar sobre esto, aquí hay dos principios que fortalecen el
matrimonio. En primer lugar, concentrarse en ser lo que usted debe ser en lo
interno, no solo en lo que dice, lo que tiene o incluso su apariencia externa.
Pedro le da a este principio a las esposas en 1 Pedro 3.3–4, pero sin duda se aplica a los
esposos también: «Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de
adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el
incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima
delante de Dios».
Un segundo principio es el siguiente: concéntrese en aprender quién es su cónyuge. He aconsejado a
muchas personas cuyos matrimonios estaban decayendo simplemente porque nunca
habían tenido tiempo para llegar a conocer uno al otro.
Es importante darse cuenta de que ninguna
persona es perfecta y el matrimonio tampoco lo es. Si está aferrado con
frustración a un ideal de lo que quiere que su cónyuge sea, usted está dañando
su matrimonio.
Abandone su idea de la pareja perfecta y
empiece a aprender a comprender y amar la pareja que tiene. Viva con su
pareja «sabiamente» (1
Pedro 3.7).
¿Qué puede hacer o va a hacer para ser un estudioso de su cónyuge?
0 comentarios:
Publicar un comentario