miércoles, 20 de marzo de 2019

Como Salvar Matrimonios En Crisis

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Pienso que cualquier matrimonio en problemas puede mejorar, y que la mayoría de ellos pueden salvarse. Los esfuerzos de las parejas pueden mejorar el matrimonio pero es difícil para una persona tener toda la responsabilidad de salvarlo.


Pienso que cualquier matrimonio en problemas puede mejorar, y que la mayoría de ellos pueden salvarse. Los esfuerzos de las parejas pueden mejorar el matrimonio pero es difícil para una persona tener toda la responsabilidad de <>. Para mejorar el matrimonio sólo hay que empezar. Es todo. Empiece el proceso de cambio en sí misma. Algunos pasos funcionarán. Otros no.

Si su matrimonio se ha deteriorado, busque a un consejero matrimonial profesional cristiano. Si su esposo se niega a ir, entonces vaya usted. No necesita permiso de nadie para buscar la ayuda que necesita. Es un acto de verdadera fortaleza admitir que necesita ayuda y salir a buscarla.

Si uno o ambos se quedan en la autoderrota y el comportamiento negativo, recuerde, que probablemente estos comportamientos se aprendieron antes de casados. Como esos comportamientos han sido aprendidos, pueden ser olvidados y remplazados por comportamientos positivos. Busque en el libro de Efesios y Colosenses y practique los comportamientos a los que somos llamados a practicar para reflejar la presencia de Jesucristo en nuestras vidas.

Ahora para un paso mayor. Si viene a mi oficina, yo podría pedirle que me dijera lo que quiere lograr en su matrimonio en vez de preguntarle lo que su esposo esta haciendo mal. Por ejemplo, si quiere que su esposo sea menos insensible y menos rudo con usted, describa que es lo que quiere de él específicamente. Hágalo razonable.

Con medida. Alcanzable. Atractivo para él. Hágalo una meta hacia la que esta trabajando. Siempre mire hacia delante al tratar de mejorar su relación. No gaste sus energías en lo que está equivocado. También le ayudará leer en este libro las otras seccionas relacionadas a cambiar y estimular a su pareja.

Puede tomar varios pasos que le reducirán la dificultad en su relación matrimonial y le ayudarán a mejorarla. Tomarlos es voluntario de su parte, a pesar de cómo su esposo responda. Por favor tenga presente la expresión que digo una y otra vez a aquellos que aconsejo: Si lo que esta haciendo ahora no funciona, no tiene nada que perder probando esto, ¿no es así?

EVITE ESTAS TRAMPAS DEL COMPORTAMIENTO

Ahora, vamos a considerar algunas de las trampas más frecuentes en que caen las parejas, así como lo que se puede hacer al respecto.

1.- Visión del túnel. Esta trampa es mortal. Es limitante. Uno se concentra en los detalles de un minuto como en las bases de la perspectiva de todo un evento o situación. Regresa de lo que lo que se suponía que iba a ser una salida romántica de un fin de semana y dice: <>. Pero, ¿es realmente cierto? Ponga las riñas en Contexto y probablemente estará dispuesta a decir: <>. ¡Extienda su visión! Y permítale a su esposo saber que usted reconoce lo positivo.

2.- Enfoque negativo. Este <> es también muy limitante. Sólo presta atención a los comentarios negativos y críticos de su esposo. Cuando se hacen declaraciones positivas, las ignora o las percibe mal. Por alguna razón, los comentarios de apoyo, los que son cariñosos y de buen ánimo no se registran por las veces que su esposo a sido negativo o crítico. Usted da crédito a esas veces y las utiliza como un borrador gigante. Pero puede optar por reconocer, reforzar y alargar las positivas.

3.- Personificación. En esta trampa usted, arbitrariamente, decide que su esposo esta tratando de herirla, aun cuando no tenga evidencias. Quizás este es el momento de tomar toda la responsabilidad por la manera en que se está sintiendo. ¿Ha dicho alguna vez: <>. << ¿Me lo podrías compartir de manera diferente?>> Probar este método no puede lastimar.

4.- Demasiada generalización. Esta es una buena manera de crear el caos en el matrimonio. Todo lo que hay que hacer es tomar uno o dos incidentes y concluir que el comportamiento de su esposo en esos momentos es la manera en que por lo general se comporta. Tales excesos de generalizaciones son típicas de expresiones como:<>. En lugar de eso, podría optar por sacar una explicación razonable, tal como: <>. Quizás le ayudará si pone en practica estos pasajes: Proverbios 25:12 y 28:13.

5.- Pensamiento a color. El pensamiento “a color” en verdad se limita al blanco y al negro. Las personas perfeccionistas son buenas en este tipo de pensamiento. O ve los eventos en el matrimonio y los comportamientos del esposo como positivos o como negativos –no hay términos medios. Cuando la realización de su esposo no es perfecta (aunque pueda ser buena) lo ve como un fracaso total. Sus expectativas son rígidas y él no puede tener un error porque entonces usted niega todo lo positivo. Si usted ha practicado este tipo de <>, haga la prueba de darle crédito en sus comportamientos positivos y preste menos atención a los negativos, le ayudará a aceptar su humanidad tanto como la suya.

6.- Ampliación. Esto es mirar a la pareja o a cierta situación a través de una lente distorsionada. También es llamado exageración. Puede decirle a su esposo: <>. Usted tiende a ver los problemas sin solución y también catastróficos. ¿Qué pasaría si opta por reconocer las dificultades pero después se remite a las soluciones?

¿Por qué no traduce sus deseos a solicitudes positivas y comienza a creer que a veces la otra persona la escuchará y le responderá? Esto funciona mejor.

7.- Expectativas negativas. Esta trampa trabaja en su contra en más de una forma. Simplemente supone que su esposo va a responder o a comportarse de una forma negativa. Espera lo peor de él y ve sus respuestas a través de este filtro. ¡Y naturalmente lo descubre! El pesimismo matiza sus expectativas por lo que no termina decepcionada. Pero si se volviera vulnerable y esperara lo mejor de su esposo, quizás su confianza en él podría ayudarle a él a responder diferente. Las escrituras hablan sobre esta idea. Es llamada ÁNIMO. Y si su pareja estaba respondiendo de manera positiva, ¿cómo podría estar comportándose usted? Quizás esto sea lo que haga la diferencia.

8.- Etiquetas. Parece que vivimos por ellas –aunque lamentablemente la mayoría de las etiquetas en el matrimonio son negativas. La etiqueta negativa en el comportamiento o en las cualidades de la pareja parece marcarla para siempre. Etiquetas tales como: <>, <> o <> hacen pensar que nunca cambiará. Él, al final de cuentas, está encarcelado por las etiquetas. ¿Por qué no evaluar las cualidades que tiene, identificando a ambas, las positivas y las negativas? Puede no gustarle lo que él dice o hace, pero su comportamiento ¡no lo hace voluble o informal! ¡De le la oportunidad de ser diferente!

9.- Los sentimientos no son realidades. Muy a menudo llegamos a la conclusión que si tenemos un sentimiento fuerte acerca de algún problema de nosotros mismos o con nuestra pareja, entonces es real. Añadimos de paso una declaración de realidad acerca de nuestros sentimientos tal como: <>. Los sentimientos son importantes y necesitan ser expresados, pero no podemos sacar conclusiones sobre ellos. Necesitamos recordar que somos responsables de nuestros sentimientos a pesar de la forma en que se comporte nuestra pareja.

10.- Lectores de mentes. No existen, ni en un pequeño cuarto débilmente alumbrado con un incienso encendido. Desafortunadamente, todos tendemos a ocuparnos en la lectura de la mente ajena de vez en cuando, y especialmente en el matrimonio. A menudo creemos que sabemos lo que nuestra pareja cree, lo que está pensando y lo que hará en cualquier situación dada. Y basamos nuestras respuestas, acciones y sentimientos en este <> privado que decimos poseer.

El problema es que nadie tiene la habilidad de ser un <>. Si la tuviera, entonces podría ser rico. Basando nuestras percepciones en lo que ha sido una persona en el pasado, la condenamos a una vida de monotonía, con pocas posibilidades de cambio. Escuche a su esposo con los ojos y con los oídos y con la esperanza de que puede llegar a descubrir algo nuevo, algo que nunca se imaginó.

11.- Pensamiento moralista. Esta es una forma coercitiva de intentar controlar al esposo. Es reflejada en palabras como:<>, o <>, o <>. Esta es la creencia de que usted sabe lo que es correcto para sí misma y para él también. Pero esto no podrá trabajar. No cambiará a su esposo ni lo acercará a usted. Es más, lo alejará. Esta bien hacer declaraciones de prioridades; a veces todos preferimos respuestas y comportamientos diferentes de nuestras parejas, pero ellos son los únicos que deciden lo que van a responder.

12.- Perspectiva negativa. Uno de los rasgos más destructivos en la relación marital e incluso en los encuentros amorosos es una perspectiva negativa. A menudo escucho negativismo en la consejería. Una aconsejada vino a mi en la oficina y todo lo que podía ver en la relación eran los problemas y los veía negativamente. Un pequeño enojo durante el día desataba la cinta de la memoria negativa. Si la noche había sido buena y su esposo mencionaba un problema, esto negaba todo lo positivo del día.

El cambio ocurrirá solo cuando una persona decida enfocarse en lo positivo y edificar sobre ello. Lo negativo podía ser percibido también como un desafío y una oportunidad, ¿no cree? Pero después de todo, esa es su opción.

¿Captó el mensaje de estas sugerencias? Todo comienza en su pensamiento. Elimine lo negativo y concéntrese en lo positivo. Esta es la base.

Fuente: sigueme.net

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