Si tuviereis fe como un
grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará…. Mateo 17:20.
Fe: todos deseamos tener más, especialmente cuando tenemos problemas
gigantescos. Sin embargo, la mayoría de nosotros practicamos mucho la fe. Nos
sentamos en sillas sin probarlas antes; usamos hornos sin analizar cómo
funcionan, entramos llaves en las puertas y esperamos que abran. No solemos ir por ahí
quejándonos y diciendo: “¡Cómo me gustaría tener más fe en las sillas, los
hornos y las llaves!” Dependemos de estos objetos porque los consideramos
confiables, no porque hayamos desarrollado grandes sentimientos de confianza.
Jesús no dijo a sus discípulos: “Tened más fe en Dios.”
Sencillamente dijo: “Tened fe en Dios” (Mr. 11:22).
El maestro bíblico Stuart Briscoe escribe: “La fe sólo es tan
válida como el objeto de ella. Usted puede tener una fe tremenda en una delgada
capa de hielo y ahogarse…. Y podría tener muy poca fe en una capa de hielo muy
gruesa y estar perfectamente a salvo.”
Muchos cristianos tienen fe en su fe y no fe en Dios. Cuando
pasan por pruebas agonizan para alcanzar una fe gigantesca. Pero Jesús enseñó
que una fe del tamaño de un grano de mostaza es suficiente, si se siembra en el
terreno de la grandeza de Dios.
¿Cuál es tu montaña hoy? Tan pronto siembres tu grano de mostaza
de fe en Dios, tu montaña se convertirá en Su responsabilidadÉ y podrás
descansar en Su fidelidad. –JEY
Fuente. reflexiones.cristianas.com
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