

Bajo
temperaturas que “están entre -10 y -15º C” la comitiva visita diversos lugares,
comprobando las carencias de las construcciones y las dificultades de las
comunidades. A su vez, se encuentran con la alegría de los niños al recibir las
cajas. Al visitar un orfanato, cuentan que el “analfabetismo, la falta de
expectativas... es lo que parece que parece que podían esperar estos niños. Lo
peor es la situación de desesperanza que hay. A este entorno han llegado estas
cajitas a traer alegría, ilusión, risas, y que es posible conocer un futuro
mejor”, cuenta Frugoni. En la región de Transilvania se han repartido en total
entre 80 y 100.000 cajas, de las cuales unas 11.000 proceden de España. “Ha
sido retador estar haciendo estas entregas. Hemos visto que hay mucha
necesidad. Es difícil pensar que hay personas que puedan vivir en estas circunstancias.
Pero es en estos lugares donde más impacto podemos tener con Operación Niño de
la Navidad”, comparte el coordinador de la iniciativa.

En las próximas semanas, Operación Niño de la Navidad repartirá las restantes 20.000 cajitas recogidas entre los niños de los campamentos saharauis y en Guinea Ecuatorial. Más información en la web de ONN.

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